En la reciente inauguración de los Juegos Olímpicos París 2024, hubo espacio para que un colectivo LGBTIQ+ protagonizara un acto. La actriz Cony Camelo defendió esa manifestación de arte.
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El acto lo protagonizó un colectivo drag queen. Es decir, un grupo de hombres que se visten y se maquillan exageradamente como mujer, con intenciones cómicas, satíricas o dramáticas para actuar en espectáculos.
En esta oportunidad su acto fue una representación “moderna” de ‘La última cena’, el cuadro de Leonardo da Vinci, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y que representa a Jesús y a sus discípulos cenando, por lo que es una pintura de gran valor para los religiosos, puntualmente para las personas católicas.
