¡Toda una pesadilla! Así calificó Lucas González, director técnico del Deportes Tolima, los primeros 45 minutos del partido de ida de la final de la Liga BetPlay, y como no, si el Junior fue una máquina demoledora y en el primer tiempo se impuso 3-0.
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Desde el primer minuto, el equipo de Alfredo Arias salió con gran intensidad y encontró rápidamente la anotación, pues con un José Enamorado, completamente enchufado, al minuto 4’ ya iban por encima en el marcador.
A pesar de que Tolima intentó reaccionar, los Tiburones siguieron dominando el partido. Al 36’ Brayan Castrillón puso el 2-0 y el estadio Metropolitano de Barranquilla ardía más que nunca.
La cereza del pastel llegaría tan solo 3 minutos después. Nuevamente, Enamorado marcó gol, sentenciando así el resultado.
En la segunda mitad, Tolima intentó reaccionar y, aunque lo intentó, no tuvo claridad y no pudo encontrar el descuento. A lo anterior, se le sumó la expulsión de Sebastián Guzmán a los 66’ por una agresión en contra de Teofilo Gutierrez. El marcador no se movió más y fue una victoria contundente de los Tiburones.
En rueda de prensa, Lucas González describió lo vivido en el primer tiempo como un golpe fuerte para su equipo. Sin embargo, el técnico dejó claro que no se aferra al resultado en Barranquilla y espera darle vuelta en Ibagué.
“A estos jugadores no los definen 45 minutos en donde encajamos tres goles. Fue un poco una pesadilla lo que vivimos en esos 45 minutos, seguramente los chicos también lo sintieron así. Fue difícil, fue difícil encontrar lo que normalmente hacemos. Tenemos que evaluarlo y encontrar las respuestas en el fútbol”, manifestó González.
En su análisis también fue autocrítico y reconoció los méritos del rival, pues señaló que el Junior tiene futbolistas que destacan y desequilibran como José Enamorado, el autor de dos goles:
“Ellos tienen jugadores muy buenos arriba, jugadores desequilibrantes. El primer gol de Enamorado es un golazo, el equipo está organizado como tenía que estar. El es diestro, recorta hacia adentro y remata con la izquierda en el ángulo, es lo que uno espera de jugadores como estos”.
Ahora, el equipo de Alfredo Arias deberá ir a Ibagué a mantener el resultado si quiere llevarse la estrella de Navidad. Por su parte, los Pijaos deben revertir un complejo marcador. La final de vuelta se jugará el próximo martes, 16 de diciembre, a partir de las 7:30 p.m.
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