De la nada empezaron a escuchar las ráfagas de fusil en el sector donde está la estación de Policía, en todo el parque principal y a escasos metros de la iglesia.
Según informaron las autoridades, el hecho no dejó personas lesionadas porque los uniformados lograron repeler el ataque, y los dos sujetos que, al parecer, se movilizaban en moto huyeron del lugar.
“Volvió el miedo a Ituango”
En medio de la balacera, los comerciantes cerraron sus negocios con sus clientes al interior para protegerlos; algunos se encerraron en los baños y se escondieron debajo de las mesas. A los vendedores que estaban en las calles no les quedó más remedio que recoger sus productos y cerrar sus chazas, por temor a que el ataque armado continuara.
A algunas viviendas ubicadas cerca a la Institución Educativa Antonio Araque les quedaron las marcas de bala en las paredes.
En redes sociales, además de imágenes del hecho, los ciudadanos han expresado su desánimo por lo sucedido, pues este ha sido un municipio históricamente marcado por la violencia.
“Da tristeza, da impotencia que en Ituango nunca pare la guerra”, “Ituango revive un capítulo de su historia que se suponía superado” y “Las calles, que hasta hace poco albergaban ferias campesinas y reuniones comunitarias, hoy son trincheras improvisadas”, son algunos de los comentarios que se pueden leer.
Este hecho se suma a las decenas de ataques que ha tenido la fuerza pública en todo el país durante las últimas semanas. Ya son 30 los uniformados, tanto de la Policía como del Ejército Nacional, que han sido asesinados en los últimos 15 días.
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