¡Al fin se les dio! El París Saint-Germain hizo historia en Europa y lo hizo con un baile inolvidable. En el Allianz Arena de Múnich, el PSG goleó 5-0 al Inter de Milán en la gran final de la Champions League y se quedó con su primera Orejona. Un título que le había sido esquivo por años y que hoy se convierte en realidad con fútbol, goles y espectáculo puro.
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El festín comenzó temprano. Apenas al minuto 12, Achraf Hakimi, el tren marroquí, se metió al área como Pedro por su casa y definió tras una gran asistencia de Desire Doué, la joven revelación del París. ¡Golazo para romper el hielo!
Y la joyita Doué no paró ahí. A los 20 minutos, apareció en el área como un delantero consagrado para empujarla luego de un pase preciso de Ousmane Dembelé, que desbordó como en sus mejores tiempos. El 2-0 fue un golpe directo al corazón del Inter, que no lograba reaccionar.
Ya en el complemento, el PSG siguió acelerando. Otra vez Doué, esta vez tras un pase filtrado de Vitinha, ganó en velocidad y metió el tercero al minuto 63. El doblete lo convirtió en figura total. Pero aún quedaba fiesta para los parisinos.
A los 73, el georgiano Khvicha Kvaratskhelia aprovechó un contragolpe mortal y, con la complicidad de Dembelé (otra vez asistiendo), puso el 4-0. El Allianz se convirtió en un carnaval de camisetas rojas y azules.
Y para cerrar con broche de oro, dos que llegaron desde el banco armaron el último gol: asistencia de Bradley Barcola y definición del juvenil Senny Mayulu al 86. El 5-0 fue escandaloso, glorioso... ¡histórico!
Artículo elaborado con IA.
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