Desde que inició su camino como sumo pontífice, dejó clara su pasión por el balompié. Fue tanto que nunca ocultó ser aficionado de San Lorenzo de Almagro, equipo que fue fundado por el sacerdote salesiano Lorenzo Massa.
Era tanto su amor por el club argentino que incluso era socio activo del mismo y siempre hablaba con gran orgullo del equipo al que siguió desde que era un niño.
Un museo de fútbol en el corazón del Vaticano
Durante su pontificado, el papa recibió cientos de regalos de jugadores, selecciones, clubes y entrenadores. Desde balones, guantes de arquero, trofeos, medallas, hasta camisetas autografiadas por leyendas como Diego Armando Maradona y Lionel Messi.
De esta forma, Jorge Bergoglio tomó la decisión de abrir un espacio especial en el Museo del Vaticano tras reunir tanto material lleno de valor simbólico.
Allí ubicó una vitrina exclusiva para su deporte favorito, en la que había piezas históricas como: su carnet de San Lorenzo, las camisetas autografiadas por grandes futbolistas, los guantes de Sebastián Torrico, arquero del Ciclón, fotos, trofeos, entre otros.
Curiosidad con el carnet de San Lorenzo del papa
La pasión que sentía Francisco por San Lorenzo era indiscutible, pero hubo un dato que llamó la atención tanto de los fanáticos del fútbol, como de los feligreses: se trata de la coincidencia entre su carnet de socio y el momento de su fallecimiento, pues el papa partió de este mundo a los 88 años de edad sobre las 2:35 de la madrugada (hora argentina) y este documento tenía el número 88235, dato curioso que dejó boquiabiertos a sus seguidores en el mundo.
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