Hay indignación en todo el país por cuenta de un caso de presuntos abusos sexuales cuyas víctimas serían un grupo de al menos 12 niños entre los 2 y 3 años en Bogotá. Un hombre de 36 años, quien sería su profesor en un jardín del Icbf, fue capturado por el hecho.
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La horrible situación habría sucedido en un jardín infantil del barrio Villa Javier, en la localidad de San Cristóbal. Hace unas dos semanas, la madre de una pequeña de tres años denunció ante las autoridades que su hija estaría siendo abusada por uno de los trabajadores del jardín.
Esto encendió las alarmas entre los demás padres de familia y abrió la caja de Pandora: al menos otros 11 niños y niñas que estuvieron bajo el cuidado del sujeto desde febrero de este año tendrían señales de abuso.
Sin embargo, y pese a la contundencia de las denuncias, las madres de familia afirmaron a varios medios de comunicación que ni las directivas del jardín ni del Icbf hicieron nada al respecto, pues el sujeto siguió trabajando normalmente.
No fue sino hasta el martes, 6 de mayo, que la Policía Metropolitana de Bogotá confirmó la captura y posterior judicialización del hombre, identificado como Fredy Ballesteros. Un fiscal le imputó los delitos de acto sexual abusivo y acceso carnal abusivo con menor de 14 años. Él no los aceptó, pero un juez de control de garantías le impuso medida de aseguramiento y lo envió a la cárcel.
Por su parte, el Icbf, que ha sido muy cuestionado por su actuar frente a este caso, se pronunció condenando los hechos y anunciando que cerraría temporalmente el jardín donde ocurrieron los hechos.
“Destacamos el trabajo y la celeridad que la Fiscalía General de la Nación dio a la denuncia interpuesta por Bienestar Familiar. Este trabajo articulado permitió la captura del presunto agresor, el día de hoy martes, y expresa el carácter prioritario que tiene para el instituto atender este tipo de hechos y la activación de la justicia y las autoridades administrativas”, se lee en su comunicado oficial.
En la noche del pasado martes un grupo de padres de familia y vecinos decidieron hacer una protesta en el barrio Villa Javier para exigir celeridad en las investigaciones; sin embargo, fueron sorprendidos por una cuadrilla del Undmo (antigüo Esmad), quienes los obligaron a detener el plantón.
Una de las madres denunciantes le narró a Q’HUBO cómo fue que se enteró de que su hija estaba siendo abusada. Al parecer, el sujeto disfrazaba todo como un “juego”.
“Mi niña fue la primera en hablar. Ella hace 8 días me manifestó en la noche que el profesor le estaba dando besos en la boca y después de hablar con ella e indagar, nos dijo que también le tocaba y besaba sus partes íntimas”, relató con la voz llena de dolor esta madre.
De acuerdo con el desgarrador relato, de manera inmediata se activó la ruta y la llevaron a Medicina Legal, donde se logró corroborar el abuso sexual a esta pequeña.
Según el triste relato de esta madre, en el momento en el que decide comentar la situación con los demás padres que tienen a sus hijos en este lugar, todos coincidieron en que los niños estaban presentando comportamientos extraños.
“Mi niña ya no quería venir al jardín, ya no quería que yo la acompañara al baño. Nos decía que tenía mucho miedo y muchas pesadillas. Cuando yo hablé eso con los demás papitos y deciden llevar a sus hijos al médico, me enteré de que seis menores de edad también fueron abusados y hay tres denuncias formales por este hecho”, señaló la mujer.
Las autoridades continúan recogiendo testimonios e información de posibles víctimas, mientras que varios de los niños están siendo analizados pues se sospecha que pudieron haber sido contagiados de VIH, pero esta información aún no ha sido confirmada.
Con información de Q’HUBO Bogotá.
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