El llanto de un bebé a la orilla del río Mutatá, en el sector de Puente Nuevo, en el Urabá antioqueño, alertó a un hombre migrante que pasaba por el sector. Aunque pudo haber continuado su recorrido, prefirió detenerse y revisar de qué se trataba y cuando llegó al sitio pudo comprobar que un bebé con pocas horas de nacido había sido dejado a la deriva sin ninguna contemplación.
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El hombre se acercó y vio que al pequeño lo estaban picando las hormigas, por lo que no dudó en quitarse la camisa para arroparlo y salir a buscar ayuda. Junto con otra mujer de la comunidad, lo trasladaron al hospital La Anunciación, donde le brindaron la primera atención.
La comisaria de familia de Mutatá, Luz Estella Jiménez Cuartas, contó que cuando el hombre encontró al bebé, hacia la 1:00 de la tarde del pasado viernes, 10 de enero, este todavía tenía la placenta, lo que indica que llevaba pocas horas de nacido, dijo El Colombiano.
Aunque le brindaron los primeros auxilios, incluyendo las vacunas, el bebé, a quien llamaron José Mateo, tuvo algunas complicaciones y fue trasladado a la Clínica Soma del municipio de Chigorodó, donde termina de recuperarse.
Lo que sigue para José Mateo
El caso del menor fue remitido al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), en donde se encargarán de adelantar todo el proceso de restablecimiento de derechos. Le buscarán una madre sustituta para que se haga cargo de él hasta que encuentren un familiar, o también es posible que ingrese al programa de adopción.
Asimismo, las autoridades tratan de establecer quiénes fueron los responsables de abandonar al pequeño en este lugar. Según el Código de la Infancia y la Adolescencia, los responsables podrían pagar una pena de entre 32 y 108 meses de prisión.
