Wilder Medina fue un futbolista con muchas condiciones, quien se coronó campeón de la Superliga (2013) y la Liga (2014) con Santa Fe; sin embargo, sus problemas con las drogas y el alcohol impidieron que tuviera una carrera brillante. Hoy se encuentra rehabilitado, por lo que aprovecha para contar sus experiencias para que las nuevas generaciones no caigan en los excesos.
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En entrevista con ‘Se dice de mí’ de Caracol TV, el antioqueño habló de una situación que jamás había confesado, en la que estuvo a punto de atentar contra la vida del hoy arquero titular de la Selección Colombia, Camilo Vargas, con el que compartió camerino en el cuadro cardenal. Reveló que no se la llevaban bien y que la actitud del portero lo hizo enfurecer, al punto de pensar en “pegarle un tiro” y terminar su carrera.
“Era su personalidad, llegaba y no saludaba. Solo saludaba a tres o cuatro y al resto no. Ese día perdimos la final, yo entré llorando y entró él diciendo ‘perdimos la final, tranquilos, no pasa nada’ y se me vino todo a la cabeza y me fui a darle puños”, inició contando el exdelantero de 44 años. Y añadió: “Yo dije ‘le meto un tiro a ese muchacho y le acabo el fútbol’, así me toque irme para la cárcel, yo lo pago. Eso es lo que hace el licor y las armas, además yo tenía un pasado”.
Sin embargo, el entonces presidente de Santa Fe, César Pastrana, terminó evitando la macabra situación y tomó la decisión de sacarlo del equipo. “Me llamó César Pastrana para decirme que le habían avisado que iba tarde para el entrenamiento, me preguntó si había tomado y le dije que sí. Me dijo que fuera a descansar, que presentaba mi carta de renuncia. Me dijo ‘usted viene lesionado, usted no puede terminar la temporada’”, dijo.
Y concluyó: “Si hubiera llegado al entrenamiento, con esa rabia que llevaba, la hubiera cometido y hubiera dejado a la Selección Colombia sin uno de los mejores arqueros, el titular en este momento”.