Jonathan Aizenstros es un ciudadano canadiense que vino a caer donde él menos lo pensó, nada más y nada menos que en Rionegro, Oriente antioqueño. El sujeto, con circular roja de Interpol, era buscado por el gobierno de los Estados Unidos por todo el mundo y fue capturado en una casa de este municipio de Antioquia.
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Aizenstros es acusado de conspiración para cometer fraude electrónico como parte de una red criminal transnacional dedicada a manipular equipos como celulares, en los cuales utilizaban sistemas asociados a fabricantes tales como Apple, Samsung y otras marcas para cambiar el IMEI (número de identificación del equipo) y así poder venderlos a precios más favorables en Asia y Medio Oriente.
Según las investigaciones de las autoridades, solo en India esta red habría generado ingresos superiores a los 82 mil dólares (más de $ 330 mil millones colombianos), afectando la operación de empresas como AT&T, T-Mobile y Verizon.
Con su captura, Jonathan deberá someterse a las leyes de la justicia estadounidense y es por eso que ya se inició el proceso de extradición. Será juzgado por diversos delitos relacionados a robos electrónicos.
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Este operativo lo realizó la oficina central de la Interpol, en apoyo con la policía colombiana. Es importante destacar que Medellín es la única ciudad que posee oficina de Interpol sin ser una capital de país, porque es una ubicación estratégica para combatir los diversos delitos relacionados con extranjeros.
Desde la oficina de Interpol con sede en la capital de Antioquia, se tiene un equipo conformado por 8 investigadores y que hasta ahora llevan un total de 73 capturas en lo que va del año, gracias a las alertas internacionales.
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