Tan maravilloso y encantador como su gente. En cada rincón del corregimiento de Altavista se respira positivismo, berraquera, solidaridad y esperanza. Y es que recorrer sus empinadas calles, sus caminos de guacas ancestrales, sus montañas y lugares icónicos, todo esto acompañado de un clima delicioso, resulta increíblemente placentero.
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El color verde esperanza resalta en cada rincón, así como los sonidos de la naturaleza. Se imponen la tranquilidad y la paz, pese a que en algunos momentos ha sufrido con la absurda violencia. No obstante, la resiliencia, la tenacidad y la generosidad destacan entre sus habitantes.
Resulta que este maravilloso lugar, ubicado en el Suroccidente de Medallo, es la casa de cuatro cuencas hidrográficas. La quebrada Ana Díaz, en el sector de El Corazón-El Morro; La Picacha, en Aguas Frías; Altavista, en su parte central; y La Guayabala, en el sector de San José del Manzanillo, con múltiples afluentes que llegan desde sus majestuosas montañas. Entonces tirar charco en Altavista, acompañado del infaltable sancocho, resulta un parche sabroso e ideal para toda la familia.
Otro dato particular es que, para ir de una vereda a otra, literalmente, hay que salir del corregimiento y volver a ingresar, no existe un acceso directo entre unas y otras.
Sus miradores son sitios frecuentados por los turistas. Desde allí se puede contemplar a Medellín y buena parte del área metropolitana. Además, su principal actividad económica es la fabricación de ladrillos, tejas de barro y la extracción de materiales para la construcción. Cuenta con nueve veredas y su extensión es de 27.3 km2.
No lo cambia por nada
Willinton Foronda Becerra, doliente del tema cultural en Altavista, llegó hace más de 20 años al corregimiento, huyendo de la cruda violencia que azotaba a su natal municipio de Anzá. “Y de acá ya no me voy, esta es mi casa, mi lugar en el mundo. Es un territorio que cambia constantemente pero que tiene la posibilidad de maravillar, realmente atrapa”, asegura.
“Altavista es uno de los mejores lugares de Medellín y Antioquia para el avistamiento de aves, de hecho, es uno de los que más registro de aves genera en el país. Las cuencas hídricas son un tesoro, acá todos los días descubrimos nuevos lugares mágicos”, dice con orgullo Willinton, quien ha sido uno de los referentes del aspecto cultural en el corregimiento y hoy en día está enfocado, principalmente, en su emprendimiento con el café.
Tierra de gente hospitalaria y cordial, gente buena. Amigo lector: no se pierda la oportunidad de conocer y disfrutar de Altavista, de sus maravillosos paisajes y caminos ancestrales.