El encargado de abrir la lata fue Andrés Sarmiento. El extremo, con esa velocidad endiablada que lo caracteriza, apareció para mandar el balón al fondo de la red. Un gol que era pura tranquilidad para la hinchada y un mazazo para la visita. El Atanasio explotó, y el tiquete a semifinales se empezó a tramitar con visado de gol.
Y si Sarmiento puso la calma, Andrés Salazar se encargó de ponerle el moño al regalo. El lateral, demostrando que tiene alma de goleador, se sumó al ataque y marcó el segundo tanto, ese que despejó cualquier duda y mandó el mensaje claro: ¡Nacional quiere la Copa! Con esos 2 latigazos, el Once Caldas, a pesar de su esfuerzo y gallardía, se quedó sin argumentos para soñar con la remontada.
Solidez y buen pie: el plan de Arias
El planteamiento de Diego Arias fue quirúrgico. El equipo mostró una cara sólida, con la jerarquía de hombres como David Ospina en el arco y la inteligencia en la mitad con el tándem Uribe-Campuzano.
Además, la aparición goleadora de los ‘Andrés’ confirma que la nómina tiene fondo y variantes importantes para encarar la recta final del semestre. El Once Caldas, que tuvo momentos de arremetida, chocó contra un muro verde que no permitió sorpresas.
El Verde se va de semifinales
Con el 3-0 en el bolsillo, el Verdolaga se clasificó a las semifinales de la Copa BetPlay, ratificando su condición de máximo ganador del torneo, la cual deberá defender en semifinales contra América de Cali.
La ilusión está intacta y el equipo sigue demostrando que, en torneos cortos, su mística copera es un plus. El fútbol colombiano tiene un semifinalista de peso, que se suma a otros 2 paisas: Independiente Medellín y Envigado, que se medirán en la otra llave.
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