Desde la Cuarta Brigada informaron que, al parecer, el cilindro que contó también con otros explosivos unos metros adelante, habrían sido instalados por miembros del frente 36 de las disidencias de las Farc.
Contó la seccional militar que el cilindro habría sido utilizado como señuelo (manera de atraer individuos para atacarlos) con el objetivo de causar un nuevo atentado en el departamento de Antioquia.
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Por fortuna se pudo dar control de la situación y no se produjo la conflagración que podría haber causado algún desenlace lamentable que, incluso, involucran a la población civil viajera.
Las autoridades continúan en alerta y monitoreo máximo en todos las subregiones de Antioquia. Esto se da a propósito del reciente ataque con dron hacia la fuerza pública que dejó varios policías fallecidos en Amalfi, Nordeste antioqueño.
Ante esto, se ha mantenido una recompensa de hasta $ 200 millones para dar con los presuntos responsables de dicho ataque. Este es el cartel de búsqueda difundido por las autoridades departamentales.
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