Uno, el padre del bebé que tuvo la víctima, fue enviado a prisión. El otro quedó en libertad pero vinculado al proceso.
Dos dragoneantes del Inpec fueron imputados por la Fiscalía por el presunto abuso sexual de una mujer recluida en la cárcel El Pedregal, de Medellín.
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Según la denuncia de la interna, en la madrugada del 29 de agosto de 2024, un guardián ingresó a su celda, la intimidó, la maltrató física y verbalmente y la abusó sexualmente, en medio de amenazas.
La situación, de acuerdo con la víctima, se repitió el 5 de septiembre del mismo año, cuando otro guardia la agredió en similares condiciones. Desde ese día, fue intimidada para que no reportara lo sucedido.
La Fiscalía adelantó la investigación y señaló a Christian Camilo Alvarado Torres y a Diego Stiven Castaño Sánchez como presuntos responsables de los ataques. Castaño, según una prueba de ADN realizada, dejó embarazada a la interna.
El bebé nació a pesar de que por poco la mujer casi lo pierde a través de un aborto no consentido por algo que le dieron en una comida, según contó ella en Noticias Caracol.
Los dos funcionarios fueron capturados por el Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía, en La Dorada (Caldas) y en Puerto Triunfo (Antioquia) y les fueron imputados los delitos de acceso carnal violento agravado y prevaricato por omisión, cargos que no aceptaron.
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Castaño Sánchez deberá cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario, mientras que Alvarado Torres seguirá vinculado a la investigación.
Redacción Colprensa.
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