La ciudadanía dio aviso a las autoridades, quienes iniciaron un operativo para encontrar al responsable. Este, al notar la presencia de los uniformados, buscó refugio en el baño de un billar, pero hasta allí ingresaron y lo sacaron.
Adicionalmente, el presunto sicario había dejado un bolso abandonado que contenía un arma de fuego con supresor de sonido, con la cual, al parecer, pretendía cometer el crimen.
El ahora capturado deberá responder por los delitos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas de fuego. Ya fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación para su judicialización y los elementos incautados servirán como pruebas materiales en la investigación.
Según la Policía, durante este año han sido incautadas 25 armas de fuego en el centro de Medellín.
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