Se siguen conociendo detalle sobre la muerte de la pequeña Valeria Afanador de 10 años. Medicina Legal confirmó que, tras realizar la necropsia del cuerpo, se pudo definir que su fallecimiento fue por sumersión o ahogamiento.
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De acuerdo con el informe oficial de la Fiscalía, la niña aspiró e ingirió agua junto a residuos de pantano que fueron encontrados en su estómago y vías respiratorias. Dentro de las investigaciones, harán la comparación con aguas del río Frío de Cajicá con el líquido que fue encontrado en su cuerpo.
Son muchos los cabos que aún están sueltos. Incluso, no se descarta la posibilidad de que la menor haya sido llevada por una tercera persona para inducir al ahogamiento y así después arrojar el cuerpo sin vida al río.
Por otra parte, se maneja la hipótesis de que la menor pudo haber deambulado por la zona boscosa aledaña al colegio Gimnasio Campestre Los Laureles y luego pudo haber caído al agua y quedar atrapada. El capitán Álvaro Farfán, del Cuerpo de Bomberos Cundinamarca, dijo que se realizó remoción en el afluente y tras esto, un cuerpo podría empezar a flotar por tema de gases, de peso, además de que influyen los caudales del río, entre otras hipótesis.
Esto fue lo que expresó el capitán Farfán:
Además de lo informado por Medicina Legal, se conoció que la menor no tenía signos de violencia física en su cuerpo y que sus prendas de vestir no presentaron desgarros ni cortes evidentes. Igualmente, no presentó signos de violencia sexual.
El abogado Julián Quintana, representante de la familia, aseguró que el hecho de que la menor no tuviera signos de violencia sexual, fue un parte de tranquilidad para la familia en medio de la tristeza. Sin embargo, sigue recayendo la responsabilidad principal sobre el colegio, por el descuido con la menor.
Quintana anunció que se emprenderán acciones civiles y administrativas contra el colegio considerando que la muerte de Valeria Afanador tuvo que ver con una clara negligencia.
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Ante esto, el padre de la menor, Manuel Afanador, en medio de la tristeza, expresó que el dolor por la pérdida de su hija sigue intacto. Además, insistió en que ella no salió sola del colegio, puesto que conocía perfectamente su comportamiento a diario.
Por ahora, las investigaciones continúan, mientras que la familia, que cuenta con representación legal, continuará colaborando para esclarecer las causas exactas de la muerte.
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