Participaron en el saqueo de nueve apartamentos en un solo fin de semana y también operaban en Cali y Bogotá.
A la banda los Cerrajeros, que se dedicaba a robar apartamentos en varias ciudades de Colombia, les pusieron el tatequieto en Medellín.
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Aunque los mencionados hacían de las suyas en diferentes capitales de departamento, fue en suelo paisa donde les echaron guante a la mayoría de ellos, lo que impedirá que sigan haciendo de las suyas.
Su captura se logró en una acción articulada entre la Alcaldía de Medellín, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, la Sijín y la Fiscalía General de la Nación.
Así fue desarticulada esta organización delincuencial, conocida como los Cerrajeros.
Para contrarrestar su actuar delictivo fueron necesarios operativos simultáneos en Medellín, Cali y Bogotá, en los que se materializaron siete órdenes de captura.
Los capturados son acusados por los delitos de concierto para delinquir, así como hurto calificado y agravado.
Según explicaron las autoridades entre los detenidos figuran individuos con antecedentes por suplantar vigilantes de empresas de seguridad privada para facilitar el ingreso a unidades residenciales y cometer hurtos millonarios.
La Alcaldía de Medellín precisó que las investigaciones permitieron establecer que esta estructura era responsable de al menos 20 casos de hurto.
La información que tienen a la fecha las autoridades, es que estas personas participaron en el saqueo de nueve apartamentos en un solo fin de semana, en unidades residenciales de El Poblado, con un avalúo aproximado de $9.000 millones.
Según las investigaciones de las autoridades respectivas, el grupo se camuflaba en vehículos de alta gama, para evitar despertar sospechas.
Igualmente, se conoció que uno de sus integrantes era propietario de una compraventa en Bogotá, lo que servía de fachada para sus operaciones, pues encubrir sus robos le quedaba de papayita.
Las autoridades confirmaron que Los Cerrajeros extendían su actividad criminal a nivel nacional, replicando su modus operandi en Cali y Bogotá, donde incluso intentaban vincular a nuevos miembros en empresas de seguridad privada.
La alcaldía de la capital antioqueña destacó que poner tras la rejas a este grupo de malandros se convierte en un golpe estratégico contra una red sofisticada que aprovechaba su acceso a circuitos cerrados de televisión para borrar evidencias y evadir la acción de la justicia.
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