La Fiscalía logró judicializar a siete presuntos integrantes de la banda delincuencial los BJ o Chamizos, quienes estarían detrás de extorsiones, venta ilegal de lotes y tráfico de drogas en el oriende de Medellín.
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Entre los capturados está Jorge Humberto Arroyave Duque, alias Copete, quien sería el cabecilla de esta estructura criminal. También fueron judicializados Jeferson Serna Giraldo, alias Tilingo; Camilo Andrés Villa Mora, alias Miguel o Chumilo; Kevin Javier Patiño Sánchez, alias Kevin; Mateo Patiño Sánchez; Andrés Felipe Córdoba Cañola, alias Gordis, y Cristian Camilo Pulgarín Agudelo, alias Cristian o Crilin.
Los delitos por los que fueron imputados son graves: concierto para delinquir, secuestro simple, extorsión, tentativa de extorsión, hurto calificado y uso de menores para delinquir, todos agravados.
Delinquían desde hace más de 10 años
Según las autoridades, esta banda estaría vinculada al grupo delincuencial organizado Caicedo y tendría presencia en los barrios Juan Pablo II, Ocho de Marzo, Barrios de Jesús, Las Estancias, Santa Lucía, El Vergel, La Pastora y el corregimiento de Santa Elena, entre otros sectores.
Desde 2023, alias Copete habría tomado el mando de la organización, coordinando cobros de vacunas a transportadores, ventas de droga y apropiación ilegal de predios.
Las denuncias fueron clave
Gracias a denuncias de ciudadanos, se conocieron varios hechos graves atribuidos a esta estructura.
Uno de los casos ocurrió en mayo de 2020, cuando un hombre de 60 años fue amenazado con armas de fuego. Le exigieron $ 10 millones para no matarlo y dejarlo vivir en su propia casa. La víctima pagó y, luego, lo habrían obligado a firmar un traspaso de su lote como si lo hubiera vendido.
En marzo de 2023, la misma víctima denunció que varios sujetos entraron a su vivienda y se llevaron bienes avaluados en $ 11.500.000.
Otro caso estremecedor ocurrió en agosto de 2023: un joven de 17 años, que trabajaba alquilando lavadoras, fue encerrado y golpeado brutalmente por pedir aumento de sueldo. Según el relato, lo amenazaron con desplazarlo si no seguía trabajando bajo las mismas condiciones.
Y, desde noviembre de 2017, un menor fue obligado a vender drogas en los barrios La Playita y El Plan. Cada vez que se negaba, era agredido por los mismos miembros de la banda.
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