Preocupación entre los habitantes de Popayán, Cauca, y varios municipios cercanos al volcán Puracé, luego de que este lunes, 20 de enero, amanecieran con un fuerte olor a azufre y ceniza en el aire, tras un aumento en la actividad sísmica del cráter.
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La alarma entre las personas aumentó en la noche del domingo y en la madrugada de este lunes, cuando se sintió un incremento en las vibraciones volcánicas, el cual se conoce como ‘tremor’ y se asocia con la presión interna del volcán.
Conforme a la información del Servicio Geológico Colombiano (SGC), la actividad sísmica ha disminuido y ahora el volcán está en alerta amarilla, lo que significa que se mantiene como un volcán activo con comportamientos inusuales.
Las autoridades por su parte informaron que los efectos de la erupción fueron limitados, en especial con caída de ceniza en zonas cercanas al cráter y que hubo liberación de gases sulfúricos.
Pese a que se encuentra estabilizada la situación, el SGC advirtió a los habitantes que se mantengan atentos a nuevos reportes de monitoreo, pues el comportamiento del volcán podría sufrir cambios.
