No es la primera vez que pasa, pero la noticia siempre genera revuelo. El jefe de Estado venezolano repitió la movida de años anteriores y anunció que las fiestas navideñas se adelantan para “defender el derecho a la felicidad, a la alegría” del pueblo, en medio de las tensiones políticas y económicas que vive el país. Para muchos, es una forma de inyectarle optimismo y unión a la nación.
Con el inicio de octubre, las calles y plazas se llenaron de luces y colorido, marcando el arranque de las llamadas “Navidades Felices 2025”. Se esperan conciertos y eventos que buscan cultivar la paz y la alegría en los hogares, a pesar de las dificultades.
Esta decisión de adelantar las fiestas al inicio de octubre no es solo un tema de luces y villancicos. Históricamente, esta movida va acompañada del reparto de ayudas y bolsas de comida a la población, lo que, según el Gobierno, busca “fomentar la economía” y dar un empujón al comercio local en el último trimestre del año.
El presidente Maduro, junto a su esposa, Cilia Flores, dio el banderazo de salida a esta fiesta que se extenderá por casi 3 meses. “Llegó la Navidad empezando en octubre”, expresó, asegurando que Venezuela tendrá unas navidades “felices, brillantes, llenas de luces y colorido”.
Así que, mientras otros países apenas piensan en el disfraz, en Venezuela ya están listos para la gaitas. Es una costumbre que, para bien o para mal, se ha convertido en una característica de la política venezolana.
Con información Colprensa - Vanguardia