Este fin de semana los bolivianos fueron a las urnas para decidir el futuro de su país.
Con mucha sorpresa recibieron los bolivianos los escrutinios de las elecciones presidenciales de este fin de semana, especialmente por la ventaja que sacó el candidato Rodrigo Paz.
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Y es que el hijo del ex presidente Jaime Paz Zamora pasó de no figurar en las encuestas a liderar la primera vuelta con el 32,1 % de los votos, contra el 26,8 % que obtuvo el ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga.
Estos resultados obligan al pueblo boliviano a volver a las urnas para una segunda vuelta, en la que deben escoger el líder de sus próximos 5 años. Las votaciones serán el 19 de octubre.
Y ojo, porque más allá de la noticia de una segunda vuelta, el mundo hoy habla de que después de 20 años el futuro de Bolivia está con la derecha política, puesto que los dos candidatos representan partidos de ese sector.
Sin embargo, hay quienes ven sospechoso el favoritismo por Rodrigo Paz, puesto que este político de 57 años, nacido en España por cuenta del exilio de sus padres en las dictaduras militares, apoyó públicamente la reelección del ex presidente Evo Morales en el pasado.
Ahora, busca la presidencia con un discurso encaminado a los valores cristianos, la descentralización, el capitalismo y el combate a la corrupción.
A su favor juega que la fórmula presidencial sea Edman Lara, excapitán de la Policía, porque el pueblo boliviano lo reconoce por sus denuncias contra la corrupción y, según analistas, él aportó gran parte del voto popular y antisistema que explica el sorpresivo resultado.
Por otro lado, Jorge “Tuto” Quiroga Ramírez, de 65 años, es un político conocido por el pueblo boliviano porque llegó a ser presidente de ese país entre 2001 y 2002.
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Tras la renuncia del ex presidente Hugo Banzer por motivos de salud (cáncer), Jorge “Tuto” Quiroga gobernó hasta el 6 de agosto de 2002, completando el mandato.
Quiroga es más conservador y su propuesta es “cambiar absolutamente todo” tras “20 años perdidos”, refiriéndose al tiempo en el que la izquierda estuvo en el poder.
Así las cosas, Bolivia tendrá dos meses más para elegir al sucesor del izquierdista Luis Arce, quien rompió relaciones con su padrino político, Evo Morales desde el 2023.
Recordemos que Morales intentó postularse este año en busca de la reelección, pero no le fue posible, por lo que en estas elecciones promovió el voto nulo y aceptó los resultados.
“Respeto los resultados, somos un movimiento político democrático, ayer hemos ido a votar y no a elegir (...) humildemente hay que reconocer los resultados”, dijo el ex presidente en la emisora Kawsachun Coca.
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