La cineantropometría es una disciplina que se encarga de evaluar y medir las diferentes partes del cuerpo, las proporciones y la composición corporal. En esta entrevista, Joel Peña nos comparte su experiencia como migrante, su pasión por enseñar y cómo ha logrado aportar a la sociedad colombiana desde su campo.
Q’hubo: Joel, ¿cómo ha sido su trayectoria profesional y qué lo trajo a Colombia?
“Soy profesor de educación física y especialista en fisiología del ejercicio. En Venezuela me formé y trabajé en áreas relacionadas con la docencia y la preparación física, pero decidí venir a Colombia por razones familiares. Gran parte de mi familia vive en Bogotá y quería estar más cerca de ellos. Llegué en agosto de 2023 y desde entonces he tenido la fortuna de trabajar impartiendo cursos de antropometría en universidades como la Santo Tomás en Tunja y la Católica de Oriente en Rionegro”.
Q’hubo: ¿Cómo logró insertarse tan rápido en el ámbito laboral?
“Ha sido un proceso muy satisfactorio. Pertenecer a la Isak, la Sociedad Internacional para el avance de la Cineantropometría, la cual está vinculada a las ciencias médicas aplicadas, específicamente en el área de la cineantropometría, me ha dado la posibilidad de impartir cursos de formación en diferentes ciudades.
Además, ya en Colombia pude conectar con amigos y familiares que ya vivían aquí, lo que me abrió puertas para trabajar en otras áreas como la preparación física, tanto en academias de fútbol como en salas de entrenamiento funcional”.
¿Qué ciudades de Colombia ha visitado en este proceso?
“Hasta el momento, he trabajado en Bogotá, Tunja, Medellín y Rionegro. Cada lugar ha sido una experiencia diferente y enriquecedora. En Bogotá, por ejemplo, impartí clases grupales en una sala de entrenamiento funcional y colaboré con una escuela de fútbol en la preparación física de jóvenes. En Tunja y Rionegro me he enfocado más en la docencia universitaria con los cursos de cineantropometría”.
¿Cómo ve la importancia de la integración de los migrantes venezolanos en Colombia?
“Considero que es fundamental para los migrantes aportar al desarrollo de la sociedad que nos recibe. En mi caso, he podido contribuir desde la formación académica y deportiva, áreas en las que tengo experiencia. La clave para integrarnos es demostrar que podemos sumar al crecimiento social y económico del país, no solo recibir, sino también dar”.
¿Cómo ha sido su experiencia en cuanto a la aceptación en Colombia?
“Ha sido muy buena. Desde mi llegada, he sentido una acogida cálida, tanto en el ámbito laboral como social. Por ejemplo, mis amigos y familiares me ayudaron a establecerme, y eso facilitó mi integración. También he encontrado muchas similitudes culturales entre venezolanos y colombianos, lo que ha hecho que este proceso sea más fácil”.
¿Cuáles son sus planes a futuro?
“Mi enfoque actual es continuar desarrollándome en Colombia, aprovechar al máximo esta experiencia y seguir contribuyendo en los ámbitos de la docencia y la preparación física. Por ahora, no tengo planes de regresar a Venezuela o de mudarme a otro país, ya que me siento muy bien aquí y quiero seguir explorando nuevas oportunidades”.
Joel Peña se adapta y aporta a su nueva vida, ya que a través de la educación y el deporte, este profesional ha encontrado una manera de integrarse y dejar una huella positiva en la sociedad colombiana.
Joel combina su vida de profe con el entrenamiento deportivo