La micropigmentación busca embellecer los rasgos, como cejas, ojos, labios y hasta cuero cabelludo, con el fin de resaltar la belleza de una persona.
La belleza, una fortaleza de la mujer latina
Egle se dio cuenta de que las mujeres venezolanas tenían una característica común: les encantaba verse bonitas, estar pendientes de su belleza, por lo que vio una oportunidad para emprender y salir adelante.
“Para nadie es un secreto que la situación en Venezuela fue cambiando, entonces comencé a capacitarme. Esto me abrió un abanico de oportunidades”, recuerda Engle, y asegura que así inició su carrera como maquilladora profesional.
Además, cuenta que empezó a tener fama por su talento y muchas mujeres le pedían que les enseñara a lograr el efecto de maquillaje que ella hacía.
“Comencé a armar mi método de enseñanza y pasé de ser únicamente una artista a una mentora, es decir, llevo a mis alumnas de cero a profesionales”, explica. Y agrega que siempre le gustó ayudar a otras personas a que sean sus propios jefes.
Gracias a sus cursos y habilidades, Engle ha estado en países como Chile, Estados Unidos y ciudades de Colombia como Medellín, Bogotá y Cartagena, donde dejó su huella y creó comunidad.
“La mujer colombiana también está acostumbrada a arreglarse, así como la venezolana”, cuenta.
Gracias a todo su conocimiento, Egle publicó un libro llamado ‘El maquillaje permanente cambió mi vida: ahora cambio la de otros’, en el que cuenta su historia dentro de la industria de la belleza.
“En el libro están los fundamentos que a mí me llevaron a emprender, las enseñanzas y raíces, y también cuento que mi papá siempre me decía que ‘el trabajo con horario es una esclavitud formal’”. Por ello, lo que más le apasiona es enseñarles a otras mujeres a alcanzar la independencia financiera.
“Hoy muchas mujeres necesitan más tiempo para sus hijos, para dedicarse a ellas mismas. Ya no hay tanto acceso a una universidad o a un instituto, entonces haciendo una capacitación de manera profesional a un costo accesible, tiene la oportunidad de emprender en esta área y de manejar sus tiempos”, explica Engle.
Conectar con sus alumnas y ser un apoyo
Una de las razones por las que Engle se enfoca tanto en crear una manera única de enseñar es porque está diagnosticada con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (Tdah), por lo cual le cuesta concentrarse.
“Una de mis alumnas me dijo que tenía déficit de atención, entonces decidí que debía prestarle una atención especial porque sentí afinidad. También le enseñé a una chica que era autista y cuando ella me contó fue un choque porque debía mejorar mi componente docente”, recuerda.
“Las personas necesitan amor, para que un alumno capte lo que tú transmites, es importantísimo ser empático con esa persona”, reflexiona.
Con toda su experiencia y conocimiento, Engle ve en su futuro más libros y el continuar siendo mentora. En la actualidad trabaja en más formaciones de labios en micropigmentación, en diseño de cejas y cómo analizar la cara para personalizar a través de las simetrías que hay en los rostros.
“Todavía no sé cómo se va a llamar mi siguiente libro, pero sí siento que quiero escribir y compartir mi historia”, dice.
Egle tiene al menos diez años de experiencia en el mundo de la belleza, y es reconocida tanto en Venezuela como en otros países. Fue condecorada con el Tacarigua de Oro Internacional y el Emperador de Oro Internacional, dos de los galardones más prestigiosos que premian el talento latino en la rama artística, profesional, empresarial, de emprendimiento y personalidades en el mundo entero.