Kate Middleton no quería contar que tenía cáncer, pero la presión la obligó a hacer el video en el que dijo que tenía problemas de salud y que ya pasaba por el proceso de quimioterapia, de acuerdo con los nuevos reportes de los medios ingleses.
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La decisión de la creación del video se hizo 8 días antes de su publicación, cuando desde la realeza británica conocieron que había personal del hospital que estaba intentando acceder a la historia médica de la princesa.
Según el medio inglés Daily Mirror, las autoridades británicas están haciendo una investigación completa frente al posible complot de chantaje y violación de los registros médicos de Middleton.
“Cualquier persona acusada de este grave abuso de confianza debe ser interrogada con cautela lo antes posible”, afirmó al Daily Mirror, Dai Davies, ex superintendente jefe y jefe de la unidad de protección real.
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De acuerdo con el medio, Kate Middleton no quería revelar su condición en el vídeo, pero la actitud cambió cuando se supo que las enfermeras intentaron acceder a sus registros médicos y filtraron la historia del cáncer a los medios; por lo que varios periodistas se acercaron al Palacio de Kensington para comentar que tenían la información y que la iban a revelar.
Frente a la situación, la princesa decidió tomar medidas y grabar el video. El Daily Mirror explicó que en la investigación se está determinando si la filtración se originó en la clínica o si la información la contó alguien cercano a la familia real.
