Con el DIM, las alegrías siempre llegan sudando la gota gorda... ¡Pero qué sabroso es ganar así! En una noche cargada de nervio, emoción y fútbol puro, Independiente Medellín venció 2-1 al Tolima y selló su paso a la gran final de la Liga BetPlay 1-2025. Y como es costumbre en este equipo de corazón bravo, lo hizo al filo del abismo, con un gol que llegó cuando ya muchos pensaban en el empate.
Antecedente: Medallo, queremos más abrazos de gol
Desde el arranque, el partido pintaba para drama. Tolima, urgido, se lanzó con todo, pero el DIM pegó primero y lo hizo con una joya: al minuto 18, Léider Berrío se inventó una obra de arte, controlando tras un pase de cabeza de Brayan León y definiendo de media distancia para enmudecer a todos, hasta a su propio arquero, el uruguayo Aguerre, que solo atinó a decir: “¡Está loco!”.
Pero el Pijao no se iba a rendir tan fácil. En el segundo tiempo, empujó con todo y encontró recompensa al minuto 70 con gol de Gonzalo Lencina, que acababa de entrar. El 1-1 ponía el grupo al rojo vivo... hasta que el Rojo volvió a ser Poderoso.
Y ahí, cuando la angustia se apoderaba del Atanasio y ya corría el minuto 93, apareció un pelao de apenas 19 años para entrar directo al corazón del hincha. Juan David Arizala, recién ingresado, se inventó una jugada entre piernas rivales, y con zurda afilada, la mandó al fondo. Golazo. Locura. Final asegurada.
El DIM llegó a 13 puntos y nadie lo alcanza. Y ahora, con la moral por las nubes y una regularidad que emociona, el equipo de Alejandro Restrepo vuelve a soñar con la séptima estrella.
El Rojo visitará al América de Cali el próximo jueves a las 6:00 de la tarde.
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