“Manifestamos nuestro rechazo a las sanciones impuestas, las consideramos desproporcionadas. Logramos detectar el lugar específico donde se generaron las acciones. Se da un precedente nefasto al dar como ganador al equipo cuyos hinchas generaron los incidentes”, dijo Sebastián Arango, presidente del Verdolaga.
Arango aseguró que el club no tuvo la responsabilidad total de los enfrentamientos porque cumplió con todas las medidas de seguridad que correspondían, dispuso de 470 personas de logística que se enfocaron en controlar el espacio y no fueron ellos quienes tomaron la decisión de dejar entrar a los hinchas del equipo visitante.
“La comisión se reúne antes de los partidos para definir las condiciones necesarias para la realización del evento y las decisiones se toman por mayoría. Nacional tiene un solo voto de siete”, dijo Arango sobre la reunión previa de la Comisión Local de Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol.
Además explicó que el club apelará para tumbar la sanción y comentó que “manifestamos nuestro rechazo a las sanciones impuestas. Los violentos no pueden triunfar. Utilizaremos todos los recursos, si es necesario, llegaremos al TAS”.
El dirigente deportivo insistió que Nacional no puede encargarse del cuidado exclusivo de un escenario, ya que no tiene funciones de control de orden público.
“Los hechos ocurrieron por un comportamiento irracional de hinchas de Junior y el detonante fue el robo de un trapo. Los videos grabados y publicados en redes sociales reafirman que hinchas de Junior comenzaron el acto y hubo una respuesta no racional de parte de los hinchas de Nacional”, explicó.
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