El presidente Gustavo Petro utilizó la plaza de toros La Santamaría de Bogotá para sancionar la ley ‘No más Olé’ con la que se acaban las corridas de toros en Colombia, así como las prácticas de rejoneo, novilladas, becerradas y tientas (prueba que se hace de la bravura de becerros).
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En su discurso, el mandatario aseguró que la lucha se dio gracias a los colectivos animalistas y el acompañamiento de los políticos que defendieron el proyecto y no dejaron que quedara en el olvido.
“La justicia no puede decirle al mundo que es cultura matar por diversión los seres sintientes y vivientes. Si nos divertimos matando un animal, también seres humanos”, dijo Petro.
Al evento asistieron Gabriela Ramírez, representante del colectivo Biófilos; y Luana Victoria Delgado, periodista infantil conocida como Luana Mediática; así como la vicepresidenta Francia Márquez y varios funcionarios de su gabinete; y los congresistas impulsores de la ley, los representantes Alejandro García (Alianza Verde), Esmeralda Hernández (Pacto Histórico) y Juan Carlos Lozada (Liberal), y la senadora Andrea Padilla (Alianza Verde).
Además estuvieron artistas como I.R.A. y Desarme, y colectivos artísticos como Chucho Merchán y Latín Latas, que se caracterizan por ser defensores de los animales.
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Con esta firma, Colombia abandona el grupo de ocho países que todavía tienen a las corridas de toros como una actividad legal. España, Portugal, Francia, Ecuador, México, Perú y Venezuela, son las naciones en las que todavía se puede hacer.
Periodo de transición para la ley
Aunque se cree que esta ley es inmediata, en realidad tendrá un periodo de transición de tres años con el fin de identificar al sector taurino y diseñar un programa económico para agrupar a todas las personas que dependen, de forma directa o indirecta, de estas actividades, para definir cuáles son los pasos a seguir.