Funcionarios de la Alcaldía de Itagüí, acompañados de la Policía y de personal de Corantioquia, llegaron hasta la vereda La María de ese municipio del sur del Valle de Aburrá para demoler una construcción ilegal y allá se armó la de Troya porque hasta los agarraron a piedra.
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Resulta que el propietario de la construcción fue sancionado en noviembre del año pasado por la Inspección de Control Urbanístico porque no tenía los permisos reglamentarios y dicha sanción fue confirmada en diciembre por una segunda instancia. La orden fue demolerla.
Y es que, según Luis Miguel Mejía, director de Control Urbanístico de Itagüí, la construcción excedía el área permitida en la licencia de construcción, pues se autorizaron 115 metros cuadrados y se construyeron 345 metros cuadrados. Además, incluía una vía privada que pasaba sobre la quebrada La María, afluente de la quebrada Doña María.
“Representa un peligro para la comunidad aguas abajo, al afectar el cauce de la quebrada Doña María, responsable de daños en barrios como Villa Lía, Pilsen y San Javier, en años anteriores”, preciso Mejía.
Asimismo, se conoció en 2022 esta construcción ya había sido sancionada con una multa de más de $ 20 millones.
Cuando los funcionarios llegaron a demoler la construcción, un grupo de personas se les fue encina y causaron daños a la infraestructura pública, además le lanzaron piedras a los vehículos oficiales y hasta hicieron quemas y tumbaron postes y árboles.
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Según las autoridades, al parecer, a estas personas les habrían pagado para que se opusieran al procedimiento y varias de ellas ya fueron individualizadas a través de las cámaras de seguridad que hay en la zona.
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