La Policía capturó a un ciudadano venezolano.
Como Pedro por su casa transitaba por las calles de El Poblado, Juan Ernesto González, sin saber que a pocos metros se le iba a acabar la tranquilidad.
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En plena carrera 34 con calle 7, en inmediaciones del sector Provenza, la Policía Metropolitana había instalado un puesto de control, donde les pedía a los ciudadanos los documentos de identidad para la verificación de antecedentes.
González, de nacionalidad venezolana, no se libró de ese control y pensando que no debía nada en Colombia pasó confiado su número de identificación y de inmediato sonaron las alertas.
Amplio prontuario
Una circular roja de Interpol lo dejaba muy mal parado ante la Ley, por eso, los uniformados procedieron a capturar a este hombre, pues de acuerdo con los registros judiciales debe responder por varios delitos.
Según informó la Policía Metropolitana, el hoy detenido tenía vigente una orden de captura, emanada por el Tribunal vigésimo octavo de primera instancia en funciones de control del circuito judicial penal de área metropolitana de Caracas, por los presuntos delitos de secuestro agravado, homicidio, asociación para delinquir y posesión de armas de fuego.
Una vez confirmada la información, Juan Ernesto González fue enviado inicialmente a la estación de Policía de El Poblado, desde donde lo trasladaron luego al Búnker de la Fiscalía.
Se trata de establecer el tiempo en el cual esta persona ingresó al país y al tiempo determinar si su estadía en territorio colombiano era legal, puesto que no presentó los debidos permisos de permanencia para la población migrante venezolana.
Se espera entonces que avancen los trámites legales para dejaron a disposición de la autoridad solicitante en el vecino país.
Las circulares
La Interpol la conforman las fuerzas de seguridad de 196 países en todo el mundo y emiten unas alertas, o circulares, que de acuerdo con el color indica lo que se busca en el país que emita esa alerta.
En el caso de la circular roja, “es una solicitud dirigida a las fuerzas del orden de todo el mundo para localizar y detener provisionalmente a una persona en espera de su extradición o entrega, o de una acción judicial similar. No es una orden de detención internacional.
Las personas son buscadas por el país miembro solicitante o por un tribunal internacional. Los países miembros aplican su propia legislación nacional para determinar si pueden detener a una persona”, explica la Interpol.
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