Luego de la histórica sanción al antiguo secretariado de las Farc, la JEP emitió otra sentencia contra 12 exmilitares señalados de cometer falsos positivos.
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Se trata de Hernán Gómez Naranjo, Guillermo Gutiérrez Riveros, Efraín Andrade Perea, Manuel Valentín Padilla Espitia, Elkin Leonardo Burgos, Eduart Álvarez Mejía, José de Jesús Rueda Quintero, Carlos Andrés Lora Cabrales, Yeris Andrés Gómez Coronel, Juan Carlos Soto Sepúlveda, Álex José Mercado Sierra y Elkin Rojas. Todos pertenecieron al Batallón La Popa, ubicado en Valledupar, entre los años 2002 y 2005.
Este caso, llamado ‘Macrocaso 03’, investigó la comisión de 135 asesinatos de civiles que fueron presentados como bajas en combate por dichos miembros del batallón entre los años ya citados en los departamentos del Cesar y La Guajira.
En total, fueron investigados 15 militares, entre mandos altos y medios, y 12 de ellos aceptaron su responsabilidad y se acogieron a las medidas de la JEP. Los otros tres, quienes fueron comandantes del batallón, negaron su culpa y se enfrentan a otro proceso en el que, de ser hallados responsables, podrían ser condenados a 20 años de prisión.
Por su parte, los hoy condenados por la JEP deberán cumplir la máxima pena contemplada por el Acuerdo de Paz: 8 años de trabajos no remunerados que permitan aportar a la verdad y honrar la memoria de las víctimas. Eso sí, algunos que ya pagaron cárcel por estos hechos, podrán acceder a una reducción de la pena.
¿Cuál será su castigo?
Al igual que en la condena contra el secretariado de las Farc, la pena consiste en realizar trabajos que aporten a la reparación simbólica de las víctimas de falsos positivos que, según ese tribunal, en todo el país suman más de 6042 personas muertas y desaparecidas.
Entre las acciones que deberán hacer está la construcción de un mausoleo de memoria en el cementerio del Ecce Homo de Valledupar. Así como adecuación, preparación y mantenimiento de áreas para murales e instalaciones artísticas de memoria.
Así mismo, deberán apoyar las labores de construcción, preparación de terrenos y vías, y transcripción y digitalización de entrevistas para proyectos de reparación de los pueblos indígenas Wiwa y Kankuamo, víctimas de los falsos positivos cometidos por ellos.
¿Cómo cometieron los falsos positivos?
La investigación del Tribunal de Paz, que finalizó en 2022, concluyó que entre 2002 y 2005, soldados de La Popa se aliaron con miembros de las Auc para secuestrar, asesinar y desaparecer personas que luego fueron presentadas como miembros de grupos guerrilleros o delincuentes comunes.
En otras ocasiones, las víctimas eran personas vulnerables de la comunidad, como indígenas, menores de edad o madres cabeza de familia, a quienes capturaban o engañaban para luego asesinarlas.
“Los hechos ilustrativos evidencian, además, un modus operandi recurrente: las víctimas eran obligadas a vestir uniformes militares, despojadas de su identidad civil, a veces retenidas durante horas o días, sometidas a tortura y, finalmente, ejecutadas. Posteriormente, se destruían sus documentos para obstaculizar su identificación y se implantaban armas para simular que habían combatido contra la fuerza pública. Por esta práctica, a la fecha, algunas víctimas continúan desaparecidas”, explicó la JEP en un comunicado.
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