Sobre su construcción hay dos versiones. Una indica que fue el mariscal Jorge Robledo quien ordenó construirla y obligó a los indígenas a convertirse al cristianismo.
La otra versión está más cargada de misticismo. Señala que la Virgen de La Candelaria se le apareció a una indígena llamada Locadita en una cascada, cerca al tambo que quedaba en lo que hoy es Sabaletas, y le pidió que construyeran una iglesia.
En esa época los indígenas no habían sido evangelizados, ni sabían qué era esa imagen, pero Locadita decía que le gustaba mucho. Finalmente, la capilla fue erigida en lo que era un cementerio indígena.
En 1963 la Asamblea de Antioquia la declaró Monumento Histórico y en 1984 el Gobierno del antioqueño Belisario Betancur la declaró Bien de Interés Cultural de la Nación.
En 1978 se le hizo una intervención inadecuada, pues el campanario fue reemplazado por uno de adobe y cemento, lo que causó daños en sus muros de tapia. Entonces, entre 1997 y 2002, se hizo una nueva restauración para corregir esos daños.
Después, en 2004 y en 2012, se le hicieron obras de mantenimiento preventivo.