Pero cuál sería su sorpresa cuando al ingresar se encontraron con 12 tarántulas, algunas de ellas endémicas y en peligro de extinción, dos alacranes, una rana pacman y un réptil conocido como gecko. Al parecer, iban a ser vendidos.
“Los animales presuntamente iban a ser comercializados en el Valle de Aburrá, estas especies son controladoras de plagas e insectos, que pueden afectar nuestros ecosistemas y por ello deben permanecer en su hábitat”, indicó Álvaro Andrés Zapata, líder de Vigilancia Ambiental del Área Metropolitana.
Luego del operativo, la Policía capturó al sujeto implicado por los delitos de aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables y tráfico de fauna silvestre y fue dejado a disposición de la Fiscalía para su judicialización.
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Además, los animales fueron llevados al Centro de Atención, Valoración y Rehabiltiación de Fauna Silvestre (CAVR) del Área Metropolitana para recibir la respectiva atención por parte de médicos veterinarios.
La autoridad ambiental, reiteró el llamado para que la gente evite comprar y vender especies de fauna silvestre, pues esto pone en riesgo la vida e integridad de estos animales, e invitaron a denunciar estos hechos ante las autoridades competentes.
