El macramé no tiene edad ni género. Álex, un emprendedor de 23 años, lo convierte en magia y enseñanza.
Decían que era un arte exclusivo para las abuelitas, pero no pueden estar más equivocados. La historia de Alexánder Méndez confirma que el talento, la creatividad y la magia del macramé no conocen de edades ni de género... y eso sí que nos gusta.
Lea también: EN IMÁGENES: Laura y María, el dúo que rescata muebles y colchones
Y más que un talento, Álex, de 23 años de edad, también es un emprendedor al que le gusta enseñar. Su vibra positiva y un aura que le da paz a quien lo conoce han sido sus herramientas para darle otro enfoque al macramé (técnica artesanal textil que consta en hacer nudos decorativos con hilos o cuerdas).
“Siento que esa pasión siempre ha estado en mí. Esos temas espirituales han conectado con mi vida desde muy niño. Así que siento que el macramé me ha permitido conectarme con esa magia”, expresa Alex.
Es llanero, pero hace cerca de dos años que vive en Medellín, específicamente en el municipio de Envigado. Es aquí donde ha encontrado un norte, encaminado en el arte y la espiritualidad. “Quería tener un tapiz encima de mi cama, pero no comprarlo, quería hacerlo con mis propias manos para adentrarme en esa experiencia de lo que hay detrás de los hilos”, agrega el emprendedor.
Catalina Arias, una profesional y artista en macramé, fue la inspiración de Álex para comenzar con sus propios estilos. “De ella fui aprendiendo e inspirándome para crear mis primeros trabajos. Hice tutoriales y me fui encarretando en ese mundo, nada fácil al principio”.
También fue su terapia personal, y hoy, por medio de algunos talleres, quiere brindar sus conocimientos a los demás. Actualmente, Álex enseña sobre el macramé navideño, apenas para esta temporada de fin de año. En las ferias a las que ha asistido pasa algo particular:
“Se me acercan y me expresan que es curioso ver a alguien tan joven haciendo macramé, que creían que eso solo era para las señoras o abuelitas”.
‘Tejiendo el alma’ es el nombre de su empresa, un nombre que cayó como anillo al dedo para su misión en la vida. Hoy la gente le cree, se siente orgullosa de su esencia, reflejada en el macramé. “Cada persona a la que le estoy enseñando me deja un aprendizaje. Ellos me confirman que con motivación se puede lograr cualquier cosa”.
Para decoración navideña en macramé y seguir la carrera de Álex puede ingresar a su cuenta de Instagram: @tejiendo__el_alma.
No deje de leer otras noticias de la sección Mi Gente.
Para estar al día con las noticias más destacadas.
