El allanamiento, realizado por unos 30 uniformados, ocurrió en su lujosa vivienda del exclusivo condominio Lagos de Caujaral, donde estaba su esposa, Adelina Guerrero. Según la Corte, el procedimiento hacía parte de varios procesos activos en su contra.
El allanamiento estaría relacionado con una investigación sobre un proyecto de ley que el hoy ministro impulsó cuando era senador, y que habría favorecido a una empresa privada a cambio de beneficios personales, entre ellos una mansión.
Las palabras del ministro provocaron un fuerte rechazo. La Corte Suprema calificó sus declaraciones como un “ataque verbal y personal” que afecta la independencia de la justicia. Además, el presidente de la Red de Veedurías de Colombia, Pablo Bustos, denunció penalmente a Benedetti por el delito de violencia moral agravada contra servidor público, que podría darle entre 4 y 8 años de cárcel.
Pero esta no es la primera vez que Benedetti y Lombana se enfrentan. Desde 2021, la magistrada lidera varios procesos contra él, entre ellos uno por presunto enriquecimiento ilícito, tras detectar inconsistencias por más de $ 3.000 millones en su patrimonio. En 2022, el funcionario pidió que Lombana fuera apartada del caso, alegando que no era imparcial. Desde entonces, sus ataques contra ella han sido constantes.
El presidente Gustavo Petro salió en defensa de su ministro y calificó el allanamiento como “un secuestro de familia”, ampliando la disputa entre el Gobierno y la Corte Suprema.
Mientras tanto, Benedetti sigue acumulando procesos. Además del de enriquecimiento ilícito, enfrenta otros seis, entre ellos el del escándalo de Fonade y el de presunta financiación irregular de campañas. Su temperamento explosivo, una vez más, lo tiene en el centro de la tormenta.
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