Según informaron familiares de la víctima a las autoridades, desde el sábado, 22 de noviembre, se había notado la ausencia del joven. Pasaban las horas, estaban en su búsqueda pero no había rastros de él.
Al otro día que encontraron su cuerpo, hicieron el llamado a las autoridades correspondientes y fue el CTI de la Fiscalía quien se encargó de hacer el levantamiento del cadáver y trasladarlo hacia la morgue del municipio de Andes.
Hipótesis del asesinato
De acuerdo con el reporte judicial al Q’HUBO tuvo acceso, al parecer, Camilo, quien tenía antecedentes por tráfico de drogas, habría sido miembro del grupo delincuencial La Terraza y se desempeñaba como uno de los sicarios. Presuntamente, habría tenido inconvenientes con altos mandos del grupo al no responder por temas de dinero.
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Conocido esto, las autoridades manejan la hipótesis de que el asesinato del joven, habría sido producto de un posible ajuste de cuentas por parte de la misma estructura.
Por ahora la situación en el Suroeste antioqueño sigue siendo crítica en materia de orden público. De hecho, la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Corpades), alertó recientemente sobre la crisis que atraviesa la subregión por la expansión y violencia proveniente de los grupos armados.
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