Aunque no se dieron a conocer sus nombres, ambas historias retratan la dureza de la desaparición forzada que vivieron cientas de familias en la época. Ninguna de las dos víctimas tenía antecedentes penales, investigaciones, condenas ni registros en archivos de inteligencia.
Una líder deportista secuestrada
La joven de 20 años vivía en el corregimiento de San Cristóbal y era reconocida por ser coordinadora de un grupo juvenil deportivo. La noche de su desaparición, el 30 de julio de 2002, al parecer, miembros armados del bloque Cacique Nutibara, que meses antes se habían instalado en San Cristóbal, irrumpieron en una de las reuniones del grupo y se la llevaron.
Según el relato consignado en el expediente de su desaparición, el 31 de julio sus captores le permitieron llamar a su mamá para informarle que había recibido órdenes de desplazarse, pero esa fue la última vez que se supo de ella. Al parecer, la joven habría sido trasladada viva desde el corregimiento, donde delinquía abiertamente una base paramilitar, hasta La Escombrera, donde funcionaba otra. Allí fue asesinada y enterrada.
En el transcurso de la investigación se le atribuyó el crimen a la estructura paramilitar liderada por Diego Fernando Murillo, conocido como don Berna.
Un joven que luchaba por salir adelante
El segundo cuerpo es el de un joven discapacitado de 28 años, quien vivía con sus padres en el barrio Belencito y se ganaba la vida vendiendo dulces. El 13 de octubre de 2002 a las 7:30 de la mañana salió de su casa y desde ese día su familia no volvió a tener noticias sobre su paradero.
Aunque no hay mayores detalles de su desaparición, los investigadores lograron conectar el crimen al bloque Cacique Nutibara de las Auc, en posible colaboración con la estructura conocida como frente José Luis Zuluaga, entonces liderada por Luis Eduardo Zuluaga, alias Mc Giver.
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En las instalaciones de Medicina Legal se encuentran otros tres hallazgos óseos que fueron desenterrados en la Escombrera. Mientras tanto, un equipo de la JEP continúa en el lugar interviniendo un polígono de más de 6912 metros cuadrados que fue priorizado para la búsqueda de más cuerpos.