Tres meses tuvieron que pasar para que las autoridades de Medellín confirmaran que la muerte de 3 personas, ocurridas a finales de octubre pasado, fueron homicidios.
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El primer caso ocurrió el 25 de dicho mes. Esa madrugada en un centro asistencial de la capital antioqueña, procedente del sector conocido como Área de Expansión de Pajarito, del corregimiento de San Cristóbal, ingresó un bebé de tan solo 2 meses de nacido, sin signos vitales.
Las autoridades realizaron la inspección técnica al cadáver y en su momento no pudieron establecer las causas del deceso. Sin embargo, según la Secretaría de Seguridad del distrito, Medicina Legal encontró que el pequeño había sido asesinado con un objeto contundente.
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El otro caso que también cambió de conducta, de acuerdo con las autoridades, sucedió un día después de la muerte del bebé. Esa mañana fue encontrado en el barrio San Miguel, de Villa Hermosa, un hombre de unos 35 a 40 años de edad, con una herida en la cabeza.
En su momento no les fue posible a los expertos de criminalística encontrar la causa, pero meses después establecieron que el hombre había sido golpeado con un objeto contundente.
Cirugía mortal
El tercer caso catalogado por Medicina Legal como homicidio, corresponde al de Ada Evelin Ardila Pérez, ocurrido el 28 de octubre.
Esa tarde, la mujer de 25 años de edad, se sometió a un procedimiento estético aparentemente en un lugar clandestino del barrio La Candelaria, de Medellín.
Minutos más tarde, dos personas salieron corriendo, dejándola abandonada. Una pariente se acercó a verificar que estaba ocurriendo, la observó convulsionando y alertó a los organismos de emergencia. Cuando estos llegaron , no pudieron hacer nada por la vida de Ardila Pérez.
