Si hubo un caso estremecedor y macabro en Medellín en los últimos días, fue el de Brayan Loaiza Salas, un joven de 19 años de edad, quien fue descuartizado y sus partes regadas en varios puntos de la comuna Manrique.
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El caso por el cual 2 menores de edad terminaron aprehendidos, ocurrió el pasado 18 de junio en el barrio San José La Cima. Esa madrugada Brayan se encontraba dormido en una vivienda que hace un mes había arrendado con un amigo, cuando fue atacado con un cuchillo, aparentemente, por su conocido, un menor de 16 años de edad.
El cuerpo de la víctima, nacida el 7 de octubre de 2004 en el municipio de El Bagre, fue descuartizado, mentido en bolsas, costales y maletas y, posteriormente, arrojado en diferentes puntos de este barrio del nororiente del distrito.
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Rato más tarde, cuando ya estaba amaneciendo, el adolescente y amigo de Loaiza Salas, quien había llegado procedente de Andes un día antes de su muerte, se acercó a la estación de Policía de Manrique, aduciendo que, supuestamente, había asesinado a su amigo.
Adicionalmente, el señalado victimario indicó que el tronco, la cabeza y los pies se encontraban en un contenedor de basura de Envarias, mientras que las otras partes en la periferia del barrio sobre una manga.
Esa misma mañana las autoridades inspeccionaron la residencia, recolectaron un cuchillo como elemento material probatorio y condujeron a una menor de 17 años, compañera sentimental del señalado victimario, luego de que ella les informara a las autoridades que había ayudado a limpiar la vivienda donde se perpetró el atroz crimen.
Por ahora, las autoridades continúan adelantando la investigación para determinar con certeza las razones por las cuales este joven fue asesinado.
