Luego de varias turbulencias en la ruta entre Londres y Singapur, en el vuelo SQ321 de Singapore Airlines, se confirmó un muerto y varios heridos debido a los fuertes movimientos dentro del avión. Además, la aerolínea debió desviarse y aterrizar en Bangkok.
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La aerolínea confirmó los hechos y aseguró que a bordo iban 211 pasajeros y 18 tripulantes; que las turbulencias se dieron sobre la cuenca del Irrawaddy, entre Birmania y China, y aproximadamente 10 horas después de la salida.
Dentro de los pasajeros había 56 personas de Australia, 2 de Canadá, 1 de Alemania, 3 de India, 2 de Indonesia, 1 de Islandia, 4 de Irlanda, 1 de Israel, 16 de Malasia, 2 de Myanmar, 23 de Nueva Zelanda, 5 de Filipinas, 41 de Singapur, 1 de Corea del Sur, 2 de España, 47 del Reino Unido y 4 de Estados Unidos.
“Singapore Airlines ofrece su más sentido pésame a la familia del fallecido. Pedimos disculpas profundamente por la experiencia traumática que sufrieron nuestros pasajeros y tripulantes en este vuelo. Estamos brindando toda la asistencia necesaria durante este momento difícil”, publicó en un comunicado la aerolínea.
Hasta el momento hay 18 personas hospitalizadas, 12 más son tratados en centros de salud y el resto de los pasajeros y tripulación fueron examinados y recibieron tratamiento en el aeropuerto de Bangkok.
De acuerdo con Dzafran Azmir, de 28 años y un pasajero del avión que habló con la agencia de noticias Reuters, el avión se inclinó y comenzó a temblar.
“Comencé a prepararme para lo que estaba sucediendo, de repente hubo una caída muy dramática, por lo que todos los que estaban sentados y sin cinturón de seguridad fueron lanzados inmediatamente hacia el techo algunas personas se golpearon la cabeza con las cabinas de equipaje de arriba y las abollaron, golpearon los lugares donde están las luces y las máscaras y las atravesaron”.
