Los dos equipos más representativos de Medellín dejaron a un lado la rivalidad deportiva para poner el balón al servicio de la convivencia, el empleo y la formación de jóvenes en situación de vulnerabilidad, especialmente aquellos en riesgo de caer en economías ilegales o grupos delincuenciales.
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Los análisis del Observatorio de Seguridad de Medellín revelan que más del 60 % de los jóvenes capturados por delitos menores provienen de contextos de exclusión, desempleo o falta de oportunidades.
La ausencia de proyectos de vida y la deserción escolar se han convertido en factores que facilitan el reclutamiento por estructuras criminales, que ofrecen dinero rápido a cambio de poner en riesgo la libertad y la vida.
El Programa Parceros, creado como una estrategia de prevención social del delito, propone una respuesta diferente: ocupar el tiempo libre, fortalecer habilidades y acompañar procesos de reintegración social y laboral. Parceros ofrece a los jóvenes una red de apoyo institucional que reemplaza la promesa fals
Fútbol y convivencia
Con esta alianza, Atlético Nacional y el Deportivo Independiente Medellín se comprometen a abrir sus puertas a jóvenes en riesgo, brindándoles oportunidades laborales en áreas como logística, mantenimiento, comunicaciones y atención al público.
Además, podrán acceder a espacios culturales y recreativos en el Estadio Atanasio Girardot, el corazón del fútbol antioqueño. El deporte, en especial el fútbol, tiene un poder que trasciende las estadísticas: convoca, motiva y une.
En los sectores más vulnerables de Medellín, donde los grupos ilegales buscan reclutar jóvenes para actividades ilícitas, el deporte aparece como una estrategia de contención y y esperanza.
Las canchas y los escenarios deportivos se convierten en espacios de encuentro y construcción colectiva. El modelo de intervención, respaldado por la Secretaría de Seguridad, ha demostrado que el acceso al deporte reduce la probabilidad de vinculación a estructuras criminales.
De la prevención a la sostenibilidad
El reto de Medellín no es solo prevenir el delito, sino construir sostenibilidad social y económica para sus jóvenes. Por eso, la estrategia Parceros trabaja con empresas aliadas, instituciones educativas y organizaciones deportivas para mantener el acompañamiento más allá de la primera oportunidad laboral o educativa.
El componente deportivo se convierte en un vehículo sostenible, capaz de atraer inversiones, generar empleo y promover cultura ciudadana. A futuro, la meta es crear escuelas de liderazgo deportivo comunitario para las nuevas generaciones.
Formación, empleo y liderazgo
La alianza no se limita al entrenamiento físico o deportivo. Los jóvenes vinculados recibirán acompañamiento en formación técnica, desarrollo de habilidades para la vida, liderazgo y emprendimiento.
Cada participante contará con un tutor que realizará seguimiento a su progreso, identificará sus fortalezas y le ayudará a construir un plan de vida sólido.
Además, los clubes ofrecerán capacitaciones en administración deportiva, logística de eventos, marketing y mantenimiento de escenarios, generando competencias aplicables a otros sectores económicos.
De esta forma, el fútbol se convierte en una escuela de vida y liderazgo, capaz de formar jóvenes resilientes, responsables y comprometidos con su comunidad.
Resultados se traducen en convivencia
Desde su implementación, el Programa Parceros ha logrado reinsertar social y laboralmente a más de 5000 jóvenes.
- 68 % de ellos mantiene hoy empleos formales o participa en procesos educativos.
- 22 % desarrolla emprendimientos propios, muchos de ellos vinculados a actividades deportivas, culturales o recreativas.
Los barrios donde se ha fortalecido la intervención muestran una reducción sostenida en casos de lesiones personales, riñas y delitos de oportunidad.
Estos avances respaldan el enfoque integral de la estrategia: menos criminalidad y más convivencia.
El Estadio Atanasio Girardot será el epicentro simbólico y operativo de esta alianza en pro de la juventud. El estadio se convertirá en un laboratorio social donde el deporte se usa para enseñar valores y oportunidades.
Los participantes podrán asistir a charlas, encuentros y actividades dirigidas por jugadores, entrenadores y personal técnico de ambos equipos, quienes compartirán sus experiencias de vida, disciplina y superación.
*Contenido en colaboración con la Alcaldía de Medellín