La noticia que ningpun rockero quería escuchar, llegó, y el universo musical está de luto. El legendario Ozzy Osbourne, el mismísimo Príncipe de las tinieblas, ha colgado su capa y su micrófono para siempre.
Antecedente: ¡Legendario! Así fue el concierto de despedida de Ozzy Osbourne y Black Sabbath
Con 76 años, el icónico cantante y compositor británico, que regaló décadas de riffs salvajes y letras que se clavaban en el alma, dijo adiós. La confirmación de su fallecimiento resonó como un trueno en un cielo antes cargado de expectativas, pero también de preocupación por su ya delicado estado de salud.
No es un secreto que la salud de Ozzy venía siendo un tema recurrente en los últimos años. Desde su diagnóstico de parkinson en 2020, sumado a una serie de accidentes y cirugías, el Madman había estado lidiando con una batalla constante.
Recordamos aquel terrible accidente en cuatrimoto en 2003, que le dejó secuelas y un sinfín de complicaciones. Las últimas imágenes de Ozzy lo mostraban frágil, pero siempre con ese espíritu indomable que lo caracterizó.
Cada aparición pública era un testamento de su resiliencia, y cada declaración, una muestra de su humor negro y su inquebrantable amor por la música. La partida de Ozzy, aunque esperada por algunos debido a su condición, deja un vacío inmenso en el corazón de millones de fans alrededor del planeta. Se fue una leyenda, un verdadero revolucionario del sonido y un showman sin igual.
¿Quién era Ozzy Osbourne?
John Michael Osbourne, mejor conocido como Ozzy, nació en Aston, Birmingham, Reino Unido, en 1948. Su historia es la de un joven rebelde que encontró en la música su escape y su voz. Fue la fuerza detrás de Black Sabbath, una banda que no solo inventó el heavy metal, sino que lo llevó a otro nivel de oscuridad y potencia. Con Sabbath, Ozzy grabó álbumes icónicos como ‘Paranoid’, ‘Master of Reality’ y ‘Vol. 4’, que definieron un género y marcaron a generaciones de músicos.
Pero la travesía de Ozzy no terminó con Black Sabbath. Tras su salida de la banda a finales de los 70, emprendió una exitosa carrera en solitario que lo catapultó aún más al estrellato. Con discos como ‘Blizzard of Ozz’ y ‘Diary of a Madman’, Ozzy consolidó su leyenda.
Sus conciertos eran un espectáculo aparte: energía desbordante, controversia, y esa conexión única con el público que pocos artistas logran. Desde morder la cabeza de un murciélago hasta protagonizar uno de los reality shows más exitosos de la historia, ‘The Osbournes’, Ozzy siempre estuvo en el ojo del huracán, y eso, irónicamente, lo hacía aún más entrañable. Su legado es innegable: un pionero, un provocador, y un artista que nunca tuvo miedo de ser él mismo, por más excéntrico que pareciera.
Ahora, la pregunta del millón para los rockeros colombianos: ¿Ozzy Osbourne alguna vez pisó nuestras tierras? Sí.
Para fortuna de los fans colombianos, Ozzy se presentó en el país en dos oportunidades. La primera fue en 2011, durante la gira promocional de Scream, su undécimo álbum de estudio. En ese concierto repasó lo mejor de su discografía como solista y también interpretó algunos clásicos de su etapa en Black Sabbath.
En 2013 regresó a Colombia, esta vez junto a Black Sabbath, promocionando 13, el último disco de estudio de la legendaria banda.
Su legado
Y para cerrar este emotivo adiós, no podemos dejar de recordar algunas de esas canciones que se quedaron grabadas en la memoria colectiva del rock. Elegir solo 5 es una tarea casi imposible, pero aquí va un top que, sin duda, representa la grandeza musical de Ozzy Osbourne:
‘Crazy Train’: Un himno absoluto de su carrera en solitario. El riff inicial de Randy Rhoads es legendario y la energía de la canción es arrolladora. Imposible no mover la cabeza.
‘Paranoid’ (con Black Sabbath): corta, concisa y demoledora. Esta canción es un golpe directo al alma y uno de los pilares del heavy metal.
‘Mr. Crowley’: otra joya de ‘Blizzard of Ozz’. Oscura, melódica y con un solo de guitarra que te pone la piel de gallina. Una obra maestra.
‘Iron Man’ (con Black Sabbath): ese riff monolítico, la voz gutural de Ozzy... Un clásico inmortal que define el sonido de Black Sabbath y la esencia del metal.
‘Mama, i’m coming home’: Demostrando su versatilidad, esta balada rockera muestra una faceta más sensible de Ozzy, y se ha convertido en un favorito de muchos.
Ozzy Osbourne se ha ido, pero su música, su locura y su legado vivirán para siempre. El Príncipe de las tinieblas ha cerrado los ojos, pero su rugido seguirá resonando en cada acorde de guitarra distorsionada y en cada grito de “¡Ozzy, Ozzy, Ozzy!” que se eleve al cielo. Descansa en paz, leyenda. El rock te despide, pero nunca te olvida.
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