Un nuevo escándalo rodea a la Selección Argentina y sacude al mundo del fútbol. El árbitro chileno Carlos Chandía confesó que favoreció a la Albiceleste con el fin de evitar la expulsión de Lionel Messi.
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Chandía reveló que hace 17 años, en el partido entre Argentina y México en la semifinal de la Copa América que se disputó en Venezuela en 2007 y que terminó con la victoria de los suramericanos al golear a los manitos por 3-0, Messi cometió una infracción que debió terminar en su segunda tarjeta amarilla y por ende la expulsión, pero el juez decidió no sacarla y a cambio le pidió su camiseta de la selección.
“Messi de la nada levanta una pelota y la corta con la mano, pero en mitad de cancha. Ninguna posibilidad de gol del equipo mexicano ni nada por el estilo”, relató el árbitro y aseguró que la decisión la tomó con el fin de permitir que el argentino disputara la final del torneo continental.
De acuerdo con Chandía, el intercambio se dio en los últimos minutos del partido, ya Argentina ganaba 3-0 y era imposible el empate. El árbitro también comentó que Messi le dejó la camiseta en el camerino, aunque el futbolista estaba dispuesto a entregársela en la cancha.
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La conversación creó un debate en redes sociales sobre la ética y la integridad del fútbol y cómo este tipo de decisiones desvirtúan la competencia.
“Con razón estamos como estamos”, “impresentable, como toda actuación que tuvo en los clásicos”, “y lo dice con orgullo”, “para quienes aún creen que los partidos no se arreglan, incluso por una camiseta” y “¿todo por una camiseta? Si el trabajo de él es arbitrar, hay que hacerlo bien. Por eso el fútbol está así y no hay trasparencia, pésimo don Chandía lo que cuenta y mal ejemplo de árbitro”, son algunos comentarios escritos en redes.
