Manejar sigue siendo una actividad de alto riesgo para los miles de conductores que transitan en sectores como el centro de Medellín. Nada más la semana pasada se conocieron dos casos en los que tres personas resultaron gravemente heridas por supuestos ataques con piedras, al parecer cometidos por habitantes de calle.
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El primer caso sucedió en el puente de Barranquilla, en la avenida Regional, cuando dos jóvenes que se movilizaban en una moto fueron impactados por una roca de gran tamaño que los hizo caer sobre la vía.
“Ellos iban a hacer una diligencia cuando, de la nada, les tiraron la piedra. Parece que fue un habitante de calle pero ellos no vieron nada. Afortunadamente no los alcanzaron a robar”, contó una familiar de los afectados.
Agentes de la Secretaría de Movilidad trasladaron a los heridos a un centro asistencial. “Nos contaron que en esa zona es muy normal que los habitantes de calle hagan eso para poder robarles a los conductores”, contó la allegada.
El conductor de la moto sufrió varias fracturas pero se está recuperando en un hospital; sin embargo, su parrillero se llevó la peor parte pues, al parecer, fue quien recibió el impacto de la piedra.
“En este momento está en la UCI y le han realizado varias cirugías por un trauma craneoencefálico”, explicó la familiar.
Los motociclistas no son los únicos afectados
El otro caso sucedió el pasado jueves en la Avenida Regional, a la altura de la Minorista. Al parecer, habitantes de calle que frecuentan el sector le lanzaron una piedra de gran tamaño al carro, que rompió el parabrisas y terminó dentro del vehículo. Las esquirlas de los vidrios le provocaron graves heridas en uno de sus brazos.
A mediados del año pasado, las autoridades emitieron una alerta por el aumento de casos de ataques con piedras por habitantes de calle; sin embargo, afirmaron que son pocas las personas que denuncian ante la Policía, por lo que no hay registros claros de cuántos hechos similares se han presentado.
Eso sí, se han identificado varios sectores en los que estos ataques son una práctica recurrente: el puente de Barranquilla y el Horacio Toro sobre la autopista Sur y avenida Regional; el deprimido de Villanueva y la Avenida Regional, a la altura de la Minorista, entre otros.
