La EPS Sura oficializó su solicitud de retiro del sistema de salud de Colombia ante la Superintendencia de Salud. Aunque habló sobre la situación con el Gobierno y el Congreso, e intentó fortalecer sus modelos de atención, fue imposible salvarlo, de acuerdo con Juana Francisca Llano, presidenta de Suramericana.
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La dirigente explicó el desmonte se haría con el fin de anticiparse a las intervenciones en las que están otras EPS y que se haría de forma progresiva para que los cinco millones de usuarios no se vean afectados por los cambios en los servicios.
Llano explicó que, de ser aceptada su solicitud de desmonte, se haría progresivamente con el fin de garantizar los servicios de los afiliados, mientras se hace el cambio de EPS y la entrega completa de la historia clínica a las otras entidades prestadoras de salud para continuar con los tratamientos de cada persona.
La presidenta de la compañía aseguró que durante 30 años, Sura buscó hacer su labor de la mejor manera posible y que se consolidó como una de las más fuertes en Colombia.
“Hemos conversado con muchos actores para buscar soluciones a este modelo estructural, inclusive analizamos mecanismos dentro de las reformas que el Gobierno ha propuesto al país, sin embargo el tiempo se agotó y en este momento se deben tomar medidas para evitar un mayor deterioro que le impida a EPS Sura cumplir con sus obligaciones”.
De acuerdo con la entidad, la EPS Sura no cumple con los indicadores para mantenerse dentro del sistema de salud, ya que entre 2022 y 2023 registraron pérdidas por al menos 360 mil millones de pesos; mientras que para el 2024, proyectan que las pérdidas podrían llegar hasta los 500 mil millones de pesos, lo que haría inviable el modelo de negocio de Sura en las condiciones actuales.
“Los retos estructurales que enfrenta nuestro sistema de salud se han agravado por la insuficiencia de la asignación presupuestal de los últimos años. En esas condiciones, hemos buscado hacer nuestra labor de la mejor manera posible, de la mano de miles de colaboradores y de una amplia red de prestadores con quienes durante 30 años hemos creado relaciones de confianza y compartido el objetivo de cuidar la vida de nuestros afiliados”, agregó Pablo Otero, Gerente de EPS Sura.
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La decisión produjo múltiples reacciones. Uno de los primeros en hablar fue Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín. El mandatario aseguró que el presidente Petro acabó con el sistema de salud y le está haciendo daño a todas las personas que viven en el país.
Frente al tema, Gustavo Petro también se pronunció a través de su cuenta de X y dijo que los recursos públicos no pueden sostener el actual sistema de salud y que debe hacerse una reforma.
“El sistema de salud con intermediación financiera de recursos públicos es insostenible. El senado rechazó la reforma que podía sostenerlo”, escribió.
Y el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón también se pronunció ante la situación que generó alerta y preocupación entre los usuarios:
https://x.com/AndresJRendonC/status/1795498859415654761?t=zpTRzWh5gaPc8gIyzUObog&s=08
Pablo Otero, gerente de EPS Sura, explicó que la Superintendencia de Salud tiene un plazo de 65 días hábiles para estudiarla y decidir si la acepta o no; luego de ese tiempo y si se aprueba la solicitud, se iniciará con el plan de ejecución.
