En el barrio El Velódromo pasaron del asombro a las risas en minutos.
A las 8:30 de la noche del pasado lunes las calles en el barrio El Velódromo empezaban a quedarse solas. Apenas unas cuantas personas cruzaban con prisa para llegar a sus hogares, pero el grito de un hombre alertando sobre el macabro hallazgo de un feto en la basura revolucionó el sector en un par de minutos.
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“Muchas personas corrían de allá para acá, en un momentico todo estaba lleno y rodeado. La gente decía cosas horribles en contra de la mamá como ‘desgraciada’, ‘¿por qué no buscó otras opciones?’ y ‘pobre criatura’”, le contó una habitante del sector a Q’HUBO.
Efectivamente, en medio de varias bolsas de basura que habían sido dejadas en la esquina del colegio Jesús María ubicado en la calle 47D #77-31, se alcanzaba a ver una pequeña silueta envuelta en una cobija y, según los testigos, con algo de sangre. Así que lo primero fue alertar a las autoridades para que hicieran presencia en el lugar.
Según los empleados de la panadería Mazzarello, ubicada a una cuadra del lugar de los hechos, fue tanto el revuelo que al lugar no solo llegó el cuadrante de la Policía sino también funcionarios de la Policía Judicial para realizar el levantamiento del pequeño cuerpo.
Acordonaron la zona de lado a lado y retiraron a los curiosos mientras los funcionarios hacían su trabajo. Pero ¿quién lo iba a creer? El tal feto nunca existió; en realidad se trató de un muñeco sin cabeza dejado a su suerte en la basura, seguramente porque ya no servía ni para jugar.
La risa se apoderó de los funcionarios, que no tuvieron más opción que coger el muñeco y echarlo en otra bolsa de basura, quitar las cintas y retornar la movilidad en la zona.
“Los policías cuando vieron eso se empezaron a reír y lo echaron en la basura, pero sí se armó tremendo bololó. Encerraron todo eso y hasta vino la Sijín”, resaltó una de las testigos.
El chisme se regó como pólvora y algunos de los curiosos que llegaron tarde no entendían lo que pasaba. Fue en medio de comentarios jocosos que se enteraron de la realidad.
“Por fortuna fue solo un muñeco” y “qué bueno que nos estemos riendo y no llorando” son algunas de las reflexiones que dejaron los vecinos, que seguramente quedaron curados y no se la van a creer tan fácil la próxima vez.
Esta historia tuvo un final feliz, pero hay quienes no descartan que haya podido tratarse de un caso de brujería, pues se preguntan por qué el muñeco estaba sin cabeza y por qué la cobija en la que estaba envuelto tenía manchas de sangre.
Otros creen que alguien lo hizo por llamar la atención y lo logró. Mejor dicho, tremenda película salió de esta cuadra que se convirtió en el escenario de un verdadero y terrible hallazgo hace apenas un mes.
Antecedente: Él era Luis Alfredo, el hombre asesinado y abandonado entre sábanas en El Velódromo
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