Cansados de aguantar bulla, estallido de pólvora, escándalos y de no poder dormir tranquilamente por culpa de externos, los vecinos del barrio Belén Fátima decidieron buscarle una solución a ese problema.
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Y es que la pesadilla de los vecinos es el edificio Casanomad, ubicado en la carrera 65D con la calle 32C. Este inmueble es un Airbnb, es decir, de renta corta para personas que vienen de otros lugares o que viven en la ciudad y buscan otro lugar para pasar las noches.
Según cuentan los habitantes de esta zona, en este edificio se la pasan de rumba en rumba, con ruido y bulla hasta altas horas de la madrugada, tirando pólvora y consumiendo licor en zonas comunes. Estos hechos son constantes y, a pesar de que han intentando llegar a un acuerdo con los residentes, su respuesta siempre es de forma grosera, vulgar y no ceden a las quejas.
También afirma la comunidad que el inconformismo es más de parte de las personas que tienen adultos mayores en sus casas, los que tienen mascotas que se asustan por el ruido de la pólvora y las familias que tienen que madrugar a trabajar, pues desde que se activó este Airbnb no pueden descansar tranquilamente, perdieron la paz.
A pesar de que la comunidad intentó nuevamente llegar a un acuerdo, haciendo presencia de forma pacífica en las afueras del edificio, las personas que habitaban el inmueble salieron en alto estado de embriaguez y terminaron en discusión con los vecinos.
La Policía tuvo que hacer presencia en el lugar para controlar la protesta y evitar que todo terminara en un conflicto más grande.
La comunidad espera que las autoridades se pongan al frente de la situación y ayuden a que estas fiestas decembrinas no se conviertan en toda una pesadilla en este sector, que controlen a los habitantes del edificio y todos puedan tener una convivencia sana y en calma.
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