Los sujetos, que se movilizaban en varias motocicletas, se habrían presentado como integrantes de una banda criminal de la zona y señalaron a las víctimas de ser expendedores de estupefacientes, recriminándolos por no tener el permiso de la organización criminal para hacerlo.
Los primos fueron obligados a subir a las motos junto a los presuntos delincuentes y los llevaron hasta la cancha de La Floresta. Allí les quitaron sus celulares, joyas, dinero en efectivo, chaquetas, una motocicleta y hasta medicina para una enfermedad crónica y se comunicaron con sus familiares, a quienes les exigieron $ 15 millones de pesos a cambio de su libertad; sin embargo, tras negociar con ellos, aceptaron recibir $ 4 millones.
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Finalmente, los familiares de los afectados avisaron al Gaula de la Policía, quienes los acompañaron a entregar el supuesto paquete con el dinero. Allí, capturaron en flagrancia a Wilder Arley y le incautaron el celular de una de las víctimas.
Mientras esto sucedía, los dos primos se las arreglaron para escapar del lugar donde estaban retenidos tras un descuido de sus captores.
El procesado no aceptó los cargos imputados por un fiscal por los delitos de secuestro extorsivo agravado y hurto calificado y agravado.