El Bajo Cauca volvió a ser escenario de un duro golpe contra la minería ilegal. Esta vez, tropas del Ejército llegaron hasta la vereda Puerto Santo, en el municipio de Cáceres, donde encontraron varias unidades dedicadas a la explotación de oro sin permisos y que, según las autoridades, estarían al servicio del Clan del Golfo.
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En el sitio se toparon con un complejo montaje ilegal: cinco excavadoras, tres motores industriales, tres motobombas, cinco clasificadoras, más de 1600 metros de manguera negra y 1360 galones de ACPM. Todo este arsenal, usado para mover tierra, sacar material y lavar el oro, estaría avaluado en más de 3000 millones de pesos. La maquinaria fue destruida en el lugar por los soldados.
Las autoridades explicaron que este tipo de intervenciones no solo afectan directamente las finanzas de los grupos criminales, sino que también ayuda a frenar el daño ambiental que dejan estas minas ilegales. La zona intervenida estaba completamente afectada por los huecos, la remoción de tierra y la contaminación del agua, una escena que se repite en varios puntos del Bajo Cauca.
La operación estuvo a cargo de tropas del Batallón de Infantería Liviana N.º 31 Rifles, la Décima Primera Brigada y la Brigada contra la Minería Ilegal del Ejército Nacional, con apoyo del CTI de la Fiscalía. Según las autoridades, estas acciones continuarán de manera permanente para frenar la expansión de estas economías ilegales que financian a grupos armados.
Y no es la primera intervención reciente en esta zona. Hace menos de un mes, en otra vereda de Cáceres, San Lorenzo, los uniformados ya habían encontrado cuatro unidades mineras ilegales. En esa ocasión destruyeron dos excavadoras, dos motores industriales, dos motobombas, dos clasificadoras, 300 metros de manguera y 380 galones de ACPM. El valor de esta maquinaria superaba los mil millones de pesos.
De acuerdo con las investigaciones, ese montaje les permitía sacar hasta 12.000 gramos de oro al mes, lo que representaba ganancias ilegales superiores a cinco mil millones de pesos. Plata que, según las autoridades, terminaba financiando a estructuras criminales de la región.
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