Santiago Morales Echavarría terminó preso en la estación Candelaria, de la Policía, de allí salió a los 6 días, pero muerto. Los hechos que hoy rodean su muerte son materia de investigación, aunque preliminarmente se ha dicho que se debió a un paro cardiorrespiratorio al momento de una ducha.
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Pero más allá de su deceso hay algo que no le cuadra a los familiares de este hombre de 28 años, residente en Itagüí.
Lo que dice la familia
Senén Morales, papá de Santiago, precisa que el 11 de enero su hijo estaba en compañía de una hermana, cuando fue requerido por la Policía para una revisión de antecedentes. Reconoce que él tenía en su contra un requerimiento por presunta violencia intrafamiliar y por eso fue detenido.
Dijo el señor que la hermana de Santiago le avisó de inmediato a su madre, quien al día siguiente fue hasta la estación Candelaria para llevarle comida y ropa, pero no la dejaron pasar de la guardia.
Manifestó Senén que la mamá de Santiago regresó el 25 de enero a lo mismo, pero también le negaron el ingreso y solo le permitieron escribirle una carta. Al 29 de enero, volvió la mujer y se llevó la sorpresa de que el nombre de su hijo ni siquiera estaba registrado en la lista de las personas detenidas en los calabozos, fue allí cuando otro uniformado se le acercó, corroboró una información y le dijo que Santiago había muerto desde el 17 de enero, es decir, su madre iba a la estación a dejarle ropa y comida, sin saber que su hijo ya había fallecido.
El señor Morales advierte que habría una serie de irregularidades que deben ser investigadas, sobre el por qué no le fue informado oportunamente el caso a la familia y por qué Santiago estuvo tantos días preso sin ni siquiera ir ante un juez de control de garantías.
Algunas respuestas
Ahora bien. Fuentes de la Policía Metropolitana precisaron que tras la captura de Santiago, que según ellos se dio el 10 de enero, el detenido no aportó ningún número de contacto, dada su condición de habitante de calle, por eso, al momento del deceso de este hombre, solo fue enviado su cuerpo a la sede de Medicina Legal, donde el 27 de enero publicaron una divulgación en busca de los familiares de esa persona, cuyo cuerpo reposaba ya en la morgue desde el 17 de enero.
Por otro lado, respecto a la presentación ante un juez de control de garantías, vale la pena aclarar que sobre Santiago Morales ya pesaba una lectura de sentido de fallo condenatorio en su contra, por el delito de violencia intrafamiliar, por eso no era necesario presentarlo ante ese juez.
No obstante, fuentes judiciales precisaron que habría que mirar cuáles fueron los protocolos para ingresarlo a la estación Candelaria y mirar el libro de población para determinar la forma en que llegó a ese lugar.
Volviendo al punto de los familiares, ellos insisten en que Santiago no era ningún habitante de calle, era un hombre que trabajaba la construcción y reiteraron que al momento de la captura estaba con una hermana, quien fue la que avisó a los familiares.
Tutela en contra de la estación
Jorge Carmona es un líder de Derechos Humanos de la población carcelaria. Asegura que este caso debe ser investigado, ya que se llega a 12 el número de reclusos que han muerto en el interior de este lugar en los últimos 8 años.
Recordó que él mismo interpuso una acción de tutela que, en caso de fallar a su favor, llevaría al cierre de esta estación policial, debido a presuntas violaciones a los derechos de las personas que han sido privadas de la libertad en su interior.
Carmona recordó que el último hecho que atentó contra un interno allí ocurrió el pasado diciembre, cuando un hombre de 46 años recibió una golpiza por parte de otros reclusos, causándole lesiones en varias partes de su cuerpo, al punto de que quedó parapléjico.
