Tras la confirmación del caso, Migración le aplicó las causales vigentes en la normatividad colombiana e impidió su ingreso al país como medida preventiva para la protección de niñas, niños y adolescentes.
Las causales aplicadas, según informaron desde allí para este caso fuero: registrar antecedentes y/o anotaciones judiciales en archivos nacionales o internacionales por hechos delictivos, además, por razones de soberanía, por considerarlo un riesgo para la seguridad del Estado o la convivencia ciudadana.
“Estos controles no terminan en los aeropuertos y se extienden a hoteles, alojamientos y zonas turísticas para prevenir la explotación y proteger los derechos de la niñez”, dijo Paola Salazar, directora Regional Antioquia-Chocó de Migración Colombia.
Conocido este nuevo caso, que se une a los 70 extranjeros inadmitidos por estas mismas razones durante este año, el alcalde Federico Gutiérrez agregó que ya son 111 extranjeros y presuntos depredadores sexuales inadmitidos entre 2024 y 2025.
De acuerdo con Migración, la mayoría de los casos corresponden a estadounidenses que han sido identificados a través de entrevistas migratorias, en acciones con la Policía y con mecanismos de cooperación internacional.
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La autoridad migratoria reiteró que la inadmisión de extranjeros con alertas internacionales es clave para prevenir la explotación sexual de menores en el país.
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