Hace 19 años nació en Manrique, barrio, que está convencido, marcó su vida para siempre, pues fue allí donde comenzó a sentirse atraído por esta pasión, llamada tango.
El argentino Carlos Gardel, ícono de este género, falleció en Medellín el 24 de junio de 1935 y desde ese entonces en este sector de la comuna 3, impera este ritmo.
No en vano, allí se construyó la Casa Gardeliana, espacio que, para el artista paisa, también influyó en su pasión: “Me siento muy afortunado de haber nacido en Manrique y muy cerca a esta casa, eso me ayudó a alentar mi curiosidad por la cultura, por seguir investigando sobre Gardel, conocer más sobre su muerte, sus películas y su música”.
Desde los 8 años, en la escuela, comenzó a mostrar su talento para el canto, el cual ha refrendado en la Casa Gardeliana y cada año en los Festivales de Tango.
Se prepara en la Escuela de Tango
En la actualidad hace parte de la Escuela de Tango, de la Red de Músicas de Medellín, que
está en Bellas artes, donde ha “potencializado el conocimiento, en particular en la parte técnica de la música”.
En su barrio y en la ciudad, al igual que su profesor, el chileno Pablo Moraga, destacan su potencial y sus condiciones para interpretar algunas de las melodías que hicieron famoso al referente argentino.
“De la mano del profe he tenido la oportunidad de disfrutar de una metología maravillosa, él nos ha inculcado un amor por las letras, se ve que nos quiere transmitir esa pasión y ese sentimiento por el tango”, indicó.
Con su abuela, Amparo Restrepo, quien lo ha acompañado en su proceso artístico, comparte su anhelo de consolidarse como cantante de tango: “Es un honor y un compromiso que me comparen con Gardel, quien nos dejó un gran legado”.
Su sueño es viajar a Argentina, la tierra de su ídolo y compenetrarse aún más con su historia.
321 3482686 es el celular del Gardel antioqueño, para contrataciones.